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Las empresas dedicadas a la producción de cannabis con fines medicinales recibieron dos noticias positivas recientemente: el espaldarazo del presidente Iván Duque para la promoción del sector y la ampliación del cupo de producción de cannabis psicoactivo de 1.2 a 14 toneladas, sin embargo las demoras en los procedimientos administrativos están afectando el avance del sector y desincentivando las inversiones.
Según el presidente de la Asociación Colombiana de Industrias del Cannabis (Asocolcanna), Rodrigo Arcila, el segmento está atravesando un momento difícil por cuenta de las respuestas poco oportunas ante los trámites administrativos que requieren los empresarios, especialmente en la asignación de cupos internos para la comercialización de productos derivados de la planta.
Otro aspecto en el que se ha presentado laxitud es en la presentación de las guías para magistrales por parte del Invima, pues el Gobierno Nacional se había comprometido a que la entidad publicaría las guías finalizando el mes de septiembre para que los laboratorios realizaran el procedimiento y posteriormente fueran certificados para poder desarrollar formulaciones magistrales de cannabis, a las que los pacientes podrían acceder con formula médica. Sin embargo, esta información solo estuvo disponible finalizando el mes de octubre y les dio la sorpresa a los laboratorios con Buenas Prácticas de Elaboración (Bpe) que deben solicitar una visita del Invima para ser certificados en magistrales, lo que podría tardar varios meses.
