Gracias al estudio realizado por parte del Departamento de Producción Animal de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la Universidad Nacional de Colombia (U.N.), se mostró que 184 granjas de Choachí, Fusagasugá, Silvania, San Antonio, Tena y La Mesa (Cundinamarca), y de Santa Fe y Chapinero (Bogotá) implementan buenas prácticas pecuarias.
En el momento se encuentra adelantado un proyecto piloto en 3 de estas granjas, con el fin de mejorar diferentes aspectos en prácticas porcinas como planes de aseo, desinfección, alimentación, disposición de pisos, comederos y bebederos, abastecimiento de agua en óptimas condiciones son aspectos que buscan mejorarse. Esto con el fin de que en el largo plazo los ganaderos puedan conseguir la certificación ante el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA).
El aspecto más importante a mejorar es el bienestar animal, que va ligado al transporte y las condiciones sanitarias del sacrificio. Según Andrés Camilo Correa, zootecnista de la U.N.: “Todo sacrificio animal debe efectuarse aplicando principios elementales de bienestar que incluyan su insensibilización antes de proceder al sangrado y se debe garantizar que el procedimiento se haga en un lugar adecuado”.
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