Según el más reciente informe del Instituto Colombiano Agropecuario, ICA, el brote de fiebre aftosa que se registró en el país se encuentra totalmente controlado. Al final, fueron cuatro focos activos los detectados: uno en Tame, Arauca; dos en Cundinamarca en los municipios de Yacopí y Tibacuy y uno más en Cúcuta, Norte de Santander, sobre la frontera con Venezuela.
La campaña de exterminio del brote obligó al sacrificio total de 3.325 animales: 3.249 bovinos, 27 porcinos y 49 caprinos. De dicho total, 297 se sacrificaron en Tame, 330 en Cúcuta, 163 en Tibacuy y 2.459 en Yacopí; municipio donde también se sacrificaron 27 cerdos y 49 cabros. Todos estos cadáveres fueron enterrados a 4 metros de profundidad, siguiendo los protocolos de la OIE.
Eliminados los focos de influencia iniciales del virus, queda esperar un poco más de 28 días para enviar carta a la Organización Mundial de Sanidad Animal, OIE, quien acompañó todo el proceso de control; y recuperar así el estatus sanitario de país libre de aftosa. En este lapso de tiempo se deben realizar controles epidemiológicos permanentes para detectar cualquier nuevo brote en caso que alguna cadena de contagio este latente. Por el momento, el ICA dice que ha analizado cerca de 4 mil muestras y todas han salido negativo para aftosa.
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