El sector ganadero no pasa por su mejor momento. Durante los últimos 10 años la tasa de crecimiento promedio de la actividad económica se ubicó en 3%, dos puntos por debajo del crecimiento del sector agropecuario.
Fuente: Dane
Al cierre del primer semestre de 2017, el sector continuó con tendencia a la baja. Mientras que la producción del sector agrícola creció 4,4% y la actividad pecuaria y de caza 3,2%, el segmento ganadero cayó 6,1%. Uno de los principales motivos que ha llevado a que el inventario disminuya en cerca de 22 millones de cabezas ha sido la importación de carne. Según la Federación Colombiana de Ganaderos, esto ha sido producto del incremento en el precio de la carne local, que ha aumentado cerca de 12,98% en los últimos años y 1,42%, en promedio, en el último año. Según las cuentas del DANE, al cierre de junio en el país se habían importado cerca de 1.112 toneladas de bovinos, frente a 200 en 2015.
No obstante, para Fedegan es más alarmante para el sector, la caída en el sacrificio que vienen presentando los ganaderos. Al cierre del primer semestre, si se compara con el mismo periodo de 2016, en el país se generó una caída cercana al 9,2%, al registrarse un total de 2,23 millones de cabezas de ganado sacrificadas. La entidad ha manifestado que, al hacer el conteo de las cifras de comercialización, sacrificio interno e importaciones, sigue existiendo un margen no contabilizado que corresponde al sacrificio clandestino. En ciudades como Cúcuta se considera que el mercado legal solo representa el 17% del total del comercio local; de esta manera, se estima que cada día se consumen 450 animales, de los cuales solo son reportados 80.
Frente a esta problemática, el país ha venido realizando esfuerzos por desmantelar el sacrificio clandestino. Algunos casos aislados son la orden del Tribunal Administrativo de Cundinamarca al INVIMA y de la Policía Nacional de cerrar de inmediato mataderos y expendios ilegales. En Santander fueron detectados 6 sitios que fueron intervenidos. Otros operativos similares se han realizado en departamentos como Caldas, Boyacá, Antioquia y Caquetá.
Igual, o peor, es la situación del contrabando de ganado en el país. Los mecanismos de esta práctica incluyen desde mochilas, bolsas y camionetas, hasta animales despresados o vivos. Venezuela ha contribuido considerablemente, en la medida en que la crisis y devaluación que vive el país le brinda una ventaja a la producción de allí. A la fecha, las cuentas de la Policía Fiscal y Aduanera reportan un total de 300 kilos de carne incautadas diariamente en la frontera. En 2015 la entidad alcanzó decomisos de 1.500 animales, en 2016 la cifra subió a 2.200, mientras que al cierre del primer semestre de 2017 se ubicaron en 1.188.
Se estima que, por cuenta del contrabando, en los primeros cinco meses del año, el país dejó de consumir 31.500 toneladas de carne en el sector formal de la economía. En pesos colombianos, esto significa una pérdida de 220 mil millones. Si se asume que a la fecha el comportamiento ha continuado, puede hablarse de pérdidas acumuladas de 500 mil millones, cifra que al cierre de año puede aumentar.
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