En la última década, la ganadería creció a una tasa del 3%, es decir, a la mitad del comportamiento de la economía nacional y del sector agropecuario, que se ubica en 5,6%. Es un crecimiento lento, en un país de tradición ganadera. Durante 2016 se sacrificaron 3.65 millones de cabezas, lo que representó una contracción de 8,4% respecto al mismo periodo del año anterior, cuando fueron alrededor de 3.99 millones de cabezas.
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En el 2016, Colombia produjo 855.000 toneladas de carne bovina, equivalentes a unos 4 billones de pesos. Es importante destacar que el tamaño del mercado puede ser más grande desde el punto de vista económico, puesto que la cifra de 4 billones de pesos solo incluye el mercado legal.
Aunque la producción de carne colombiana dista de la de países como EE. UU., donde fue de 11,3 millones de toneladas, Brasil, con 9,6 millones, o Argentina, con 2,6 millones, fue suficiente para atender la demanda interna y remitir envíos a los mercados foráneos.
Igualmente, según la revista Contexto Ganadero, el consumo per cápita de carne roja ha crecido en los últimos años en Colombia a 19 kilos, pero aun así es inferior a los 29 kilos del 2000, debido al incremento del consumo de pollo y otras proteínas animales.
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La apertura de nuevos mercados, tanto para la carne bovina como para los productos lácteos, ofrece grandes oportunidades de exportación a los empresarios del sector ganadero y agroindustrial. Desde mayo de 2017 Colombia puede exportar a Chile, siendo 17 los mercados abiertos para la carne colombiana: Angola, Rusia, Kazajistán, Bielorrusia, Armenia, Kirguistán, Venezuela, Jordania, Georgia, Curazao, Chile, Líbano, Libia, Emiratos Árabes, Perú, Egipto y Cuba.
Por otro lado, se cree que la ganadería colombiana debe afrontar los retos del cambio climático y la inserción a los mercados globales para mantenerse avante. Según Ricardo Sánchez, presidente de Unaga, la ganadería debe modernizarse empleando la nueva tecnología, mejorar los pastos, hacer uso eficiente del suelo y mejorar la capacitación del personal. Unaga propone que se empleen tierras subutilizadas para el cultivo de forrajes y productos que funcionen como suplementos nutricionales para el ganado. María Claudia Lacouture, Ministra de Comercio, Industria y Turismo, considera que lograr la admisibilidad sanitaria en nuevos mercados será clave para el sector en los próximos periodos.
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