Brasil, mayor exportador mundial de carne bovina y de pollo, enfrenta un grave caso de corrupción que afectaría la demanda extranjera de carne.
El pasado viernes las autoridades brasileñas desarticularon una mafia de adulteración de carnes, que involucraba agentes públicos e importantes directivos de cerca de treinta empresas del sector. De acuerdo a las investigaciones, utilizaban químicos para mejorar el aspecto de la carne, alteraban las fechas de validez, introducían alimentos no adecuados para el consumo en la elaboración de embutidos, entre otras irregularidades.
Dada esta grave situación, la Comisión Europea evalúa las importaciones de carne procedentes de Brasil y prohibirá el acceso al mercado europeo a las compañías implicadas. Sin embargo, esta coyuntura no tendrá afectaciones sobre las actuales negociaciones entre la UE y la Mercosur, tan solo se espera mayor fortaleza en las medidas sanitarias y estándares de seguridad alimentaria.
Cabe resaltar que, según datos de la industria cárnica brasileña, el año anterior se exportó US$6.900 millones en carne de ave y US$5.500 millones de carne de vacuno a todo el mundo, lo que coloca al país sudamericano en el primer puesto como mayor exportador mundial de carne bovina y de pollo, y el cuarto en el segmento de cerdos.
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