Por medio de un comunicado, el Ministerio de Minas y Energía, en cabeza de María Fernanda Suárez, dijo que de cara al futuro existe la posibilidad de que el país “pierda su autosuficiencia en el abastecimiento de gas para el uso domiciliario y vehicular”, por lo que advirtió que Colombia podría comenzar a importar entre 2021 y 2022, para poder cubrir las necesidades de los ciudadanos.
La ministra añadió que está de acuerdo con la exploración y explotación a través del fracking, ya que es una forma de incrementar reservas y no depender de la importación del gas, “hay gente que pone a los yacimientos no convencionales como enemigos del medioambiente, pero el costo de no hacerlo es no poder realizar la conversión para mejorar la calidad del aire”, indicó.
En caso de que se materialice realmente la importación de gas, el ingreso de los colombianos se vería perjudicado ya que la importación es más costosa que la producción interna, “la diferencia entre el gas importado y el gas colombiano es del doble de precio, pero no es un efecto que se va a ver en un solo momento, sino que se va a dar paulatinamente”.
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