Con el fin de enfrentar un posible déficit en el mediano plazo, los gremios del sector energético aúnan esfuerzos para aumentar el nivel de reservas de gas en el país, con acciones que van desde el impulso del offshore hasta la explotación de yacimientos no convencionales.
En el informe de Gas Natural en Colombia, de Promigas, se detalla que en 2017 las reservas totales llegaron a 5.2 tirapiés cúbicos (TPC), con una producción diaria de 897 millones de pies cúbicos, mientras que en 2016 fueron de 5.3 TPC. Con esto se concluye que la relación reservas–producción es de 15.9 años. Sin embargo, de acuerdo con Orlando Cabrales Segovia, presidente de la Asociación Colombiana de Gas Natural, la relación reservas–producción es de 11.7 años.
En los últimos años, tanto las reservas totales de gas natural como las reservas probadas han tenido reducciones constantes. Una de las razones de este comportamiento es la declinación del campo de Chuchupa en La Guajira, cuya participación pasó de 25% a 14%. Por ello se apuesta por la reactivación con los nuevos hallazgos en aguas profundas del Caribe, en los pozos Orca, Kronos, Gorgon y Purple Angel.
Cabrales asegura que “debemos hacer todo los posible para que cada año esta fotografía mejore, aumentando los niveles exploración y producción en yacimientos convencionales, no convencionales y costa a afuera, de esta forma garantizaremos el abastecimiento en el largo plazo”.
Algunas de las alternativas contempladas son potenciar:
El desarrollo del offshore.
Los yacimientos no convencionales.
La actividad exploratoria onshore.
El aprovechamiento de la infraestructura para la regasificación del Gas Natural Licuado.
