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La confluencia de diferentes factores internos y externos alrededor de la generación de energía y los precios de los combustibles han impulsado significativamente las importaciones de gas en el país, las cuales cuentan a hoy con una participación cercana al 40% del total de la oferta nacional.
A nivel externo, la caída del precio del barril de petróleo y la sobreoferta de hidrocarburos a nivel mundial han creado un escenario de precios bajos que incentivan la importación del producto; a nivel interno, la caída del precio del crudo ha disminuido la producción de petróleo y gas, y la temporada de verano que afronta el país ha hecho disminuir los niveles de los embalses al 32% de su capacidad, dando cabida a un incremento de la participación de las termoeléctricas, que han aprovechado la situación para aumentar sus remanentes. Por su parte, José María Castro, gerente general de Spec (planta regasificadora de Barú) afirmó en conversación con el diario portafolio, que la infraestructura del país esta en condiciones de respaldar el 76% de la generación termina con gas.
