Ambas compañías líderes del sector han obtenido resultados negativos para el tercer trimestre del año, siendo el caso de Samsung resultado del escándalo surgido con el Galaxy Note 7.
El día de hoy, Samsung informó que registró un desplome del 30% de sus ganancias en el tercer trimestre, resultado esperado tras el escándalo del Galaxy Note 7. Esta situación no está alejada de lo previsto por la empresa, pues en revisiones realizadas hace dos semanas, se estimó una caída en los beneficios. Ante esto, en el periodo entre julio y septiembre, Samsung obtuvo utilidades operativas de 4.600 millones de dólares.
Adicionalmente, la compañía ha advertido que en los próximos dos trimestres podría haber una caída de 3.000 millones de dólares en los beneficios.
Por su parte, en igual periodo, Nokia registró unas pérdidas netas de 133 millones de euros, frente al beneficio de 188 millones de euro del mismo trimestre de 2015. Sin embargo, su facturación aumentó un 94%, hasta 5.890 millones de euros. De esta forma, La compañía finlandesa registró en los nueve primeros meses del año unas pérdidas netas de 1.570 millones de euros, dato ampliamente negativo frente a los 695 millones de euros que ganó en el mismo lapso de 2015.
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