Luego del escándalo de las explosiones de los Note 7 y las múltiples perdidas, la compañía surcoreana Samsung Electronics, reconoció su error pidiendo disculpas a los usuarios, operadoras y asociados, y aclarando que la causa principal del incidente fue la batería con cobre fundido que presentó inconvenientes durante la soldadura, en un intento de brindar mayor potencia.
El presidente de la Unidad de Negocio de Comunicaciones Móviles de Samsung Electronics, DJ Koh, afirmó que este imprevisto fue una de las razones por las que la Samsung decidió aplazar el lanzamiento del nuevo “smartphone” de bandera; Samsung Galaxy S8, que se llevaría a cabo en el Mobile World Congress a celebrarse en Barcelona, España.
Sin embargo, parece que la confianza de los consumidores en los productos de la entidad no está del todo perdida. A pesar de que venía con un balance financiero en caída, en el cuarto trimestre de 2016 dichos resultados mostraron una recuperación importante, pues se logró incrementar las ganancias el 11,3%, con un beneficio neto de 6.098 millones de dólares, equivalente a 19.556 millones de dólares en el año.
La razón de este comportamiento se debió principalmente al lanzamiento de nuevos chips y pantallas, y dicha aceptación ayudó a que Samsung considerara la recompra de acciones valorada en 7.974 millones de dólares.
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