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En un informe reciente de Moody’s se señaló que el sector minero en América Latina no está minimizando los riesgos ambientales y sociales a los que encuentra expuesto y que la posibilidad de que estos se materialicen podría afectar su calidad crediticia ante el mundo. Esta consideración llama la atención sobre las barreras que debe superar el sector y la intervención que debe realizar para mitigar los posibles impactos.
Esta reacción de la agencia fue desatada por la rotura de dos presas en Brasil en los años 2015 y 2019 que causaron la muerte de varias personas y ponen en alerta la industria minera de toda la región para que evalué riesgos ambientales como la contaminación del agua y el suelo, las restricciones en el uso de la tierra, la escasez de agua y los desastres.
En relación a los riesgos sociales, la vicepresidente de Moody’s en Brasil, Barbara Mattos, expuso que “la industria minera afronta riesgos sociales relacionados con sus operaciones, incluyendo conflictos laborales, desafíos en las relaciones con las comunidades locales y disputas sobre el uso de recursos naturales”.
