La consultora McKinsey & Company reveló por medio del informe Global Energy Perspective 2022 que la demanda mundial de petróleo alcanzará su punto máximo entre el 2025 y 2027, mientras que la de energías renovables se triplicarán a mediados de este siglo, pasando en 2030 a representar la mitad de la energía mundial y entre el 80% y 90% en 2050. Otra conclusión importante del estudio es que la demanda de hidrógeno aumente entre el 400% y 600% de aquí al 2050 y representará el 10% del consumo mundial de energía al final de este periodo.
El crecimiento del consumo de energía a nivel mundial cada vez será menor, solo aumentará un 14% para 2050, a pesar de que se prevé un rápido crecimiento de la población y la economía. Adicionalmente, el análisis de la consultora señaló que las energías eólicas o solares también ha sido afectado por el desarrollo tecnológico y la optimización de la cadena de suministro.
De hecho, McKinsey & Company manifestó que “el costo de la energía solar ya se ha reducido a la mitad, mientras que los costos de la energía eólica han disminuido en casi un tercio. Como consecuencia, el 61% de la nueva instalación de capacidad renovable ya tiene un precio más bajo que las alternativas de combustibles fósiles”.