La petrolera canadiense Pacific Rubiales no está pasando por un buen momento, pues sumado a la coyuntura internacional por la caída en los precios del petróleo, la no renovación del contrato con Ecopetrol para operar Campo Rubiales, y la caída en sus reservas; son problemas que hasta ahora tiene que enfrentar y que la hacen pasar por un muy difícil momento.
En lo que va del año 2015 las noticias para los inversionistas de la segunda petrolera más grande del país no han sido nada buenas. La caída en el precio de las acciones de Pacific, en la que recientemente alcanzó el mínimo histórico, no dibuja un panorama alentador para las personas que adquirieron los títulos.
Desde finales del año pasado la acción de la petrolera canadiense está pasando por una prueba difícil en la Bolsa de Valores de Colombia (BVC), en lo corrido del año la acción ha caído 64,3%, siendo la que más ha bajado en la BVC.
Datos: Bolsa de Valores de Colombia
Todo esto sumado a los recientes problemas que ha tenido que enfrentar por sus acreencias con la DIAN de 67,6 millones de dólares, donde Pacific está buscando fondos que le permitan cancelar la deuda y explicó que ahorrará unos 52 millones de dólares por trimestre suspendiendo su dividendo trimestral de 16,5 centavos por acción a partir del trimestre en curso.
La empresa dijo además que había usado por completo su línea de crédito para pagar la deuda bancaria de corto plazo para 2015 y 2016, pasando el próximo pago a fines del 2016, y que planea mantener los fondos restantes, de más de 500 millones de dólares, como reserva contra “un posible empeoramiento del ambiente de los precios del petróleo”.
Por otro lado, decisiones en la dirección de Ecopetrol alargan la mala hora por la que pasa Pacific Rubiales pues la petrolera estatal decidió no prolongar el contrato a mediados de 2016 para la operación de Cambo Rubiales que representa casi la mitad de la compañía canadiense.
Todos estos hechos han hecho que la principal compañía privada del sector de los hidrocarburos en Colombia haya pasado de una bonanza petrolera a una temporada difícil y de ajustes. El futuro para Pacific parece oscuro en este momento, situación que ha puesto en alerta a los organismos de control que están evaluando continuamente el comportamiento de sus movimientos financieros y bursátiles.
Sin embargo, las directivas de la compañía han afrontado la situación ante la opinión pública emitiendo un parte de tranquilidad, y han explicado que ya han tomado medidas de choque para dar frente a la problemática por la que están pasando.
