De acuerdo con la más reciente estimación de la firma consultora de energía de Noruega, Rystad Energy, la demanda mundial de petróleo alcanzará su máximo histórico en 2026 con 101,6 millones de barriles de petróleo por día (bpd) y, después de 2030, se ubicará por debajo de los 100 millones de bpd. Esta estimación es inferior a la de noviembre de 2020, en la que proyectaban un máximo de 102,2 millones de bpd en 2028.
Se espera que la demanda de petróleo en sectores como el petroquímico y el marítimo crezca hasta mediados de la década de 2030 y, a partir de entonces, empiece a caer como consecuencia del reciclaje de plásticos y el uso de otras fuentes de energía como el hidrógeno. En contraste, el sector de la aviación sería el único cuya demanda seguirá creciendo hasta 2050 debido a la falta de una fuente de combustible alternativa viable.
El comportamiento de la demanda energética mundial se explica principalmente por la acelerada expansión del mercado de vehículos eléctricos de pasajeros alrededor del mundo, cuya penetración de mercado se estima en 96% para el año 2050. También se espera que la demanda de crudo se reduzca en sectores como el agrícola y el energético.