A finales del año pasado, el cartel petrolero más poderoso del mundo acordó disminuir en 1.8 millones de barriles por día su producción de crudo con el único objetivo de que la tendencia al alza de su precio continuara. Hasta ahora ha cumplido y en mayo bombeó 32 millones de barriles por día, la cifra más baja registrada desde abril de 2017. La disminución de la producción venezolana y las interrupciones nigerianas no planificadas, también contribuyeron al menor bombeo durante este mes.
Sin embargo, analistas no descartan un posible aumento en la producción en la próxima reunión de junio tras haber superado la crisis de sobre oferta mundial y un precio rondando los 80 dólares por barril.
El petróleo mundial tiene dos variedades: los convencionales (crudos dulces o ligeros), que son de fácil extracción, así como de refinación, y el precio de referencia es el WTI y los no convencionales, pesados o extra-pesados, cuya composición química requiere métodos más costosos y difíciles para su extracción y refinación. El 55% del petróleo que se produce en Colombia es no convencional.
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