La situación de Saludcoop no es solo preocupante por el riesgo que representa para sus afiliados, sino, también, porque pone a tambalear la estabilidad del sistema de salud. Con esta decisión, el Estado asume la responsabilidad de garantizar la atención en salud de cerca de 5 millones de personas y deudas por miles de millones de pesos.
Fuente: www.freeimages.com Autor: Louis Hall
Desde hace más de 4 años la Superintendencia Nacional de Salud identificó fallas de la EPS en aspectos financieros, contables, administrativos y en la atención a la población asegurada. A partir de ese momento, inició su intervención y el proceso se prolongó por todo este tiempo, hasta que se hizo evidente su inviabilidad.
En el aspecto financiero, la situación de la EPS no fue fácil de manejar y el Gobierno Nacional optó por la liquidación. No obstante, fue necesario esperar a que se dispusiera de la normatividad que permitiera llevar a cabo el proceso, minimizando los efectos sobre la población asegurada, la red de prestadores y los trabajadores.
Saludcoop es considerada la EPS privada más grande del país, por lo que las deudas con el sistema han afectado la operación de varios hospitales en todo el territorio nacional. Los compromisos ascienden a 3.6 billones de pesos, de los cuales 1.4 billones corresponden a pendientes con los prestadores de servicios de salud, 1.7 billones a una sanción de la contraloría y el restante a una multa de la Superintendencia Nacional de Salud.
Sí mediante el proceso de liquidación no se consigue saldar estas deudas, el sistema sufrirá las consecuencias y los afiliados mucho más. Las inquietudes sobre el proceso surgen del hecho de que Cafesalud, la EPS a la que han sido trasladados los usuarios, pertenecía al mismo grupo de Saludcoop y su nuevo presidente, Guillermo Grosso, quien se venía desempeñando como interventor de Saludcoop, ha recibido varias críticas por la incapacidad de salvar la EPS y por irregularidades en la adjudicación de contratos. Pero según Grosso, esta es una oportunidad para demostrar que el sistema puede seguir funcionando con criterios de eficiencia y bienestar para la población.
Por su parte, Cafesalud, operará con la misma red de prestadores de servicios de salud que operaba Saludcoop; queda con 6.5 millones de afiliados entre el régimen contributivo y subsidiado, está constituida como sociedad anónima, será capitalizada a través del Fondo de Solidaridad y Garantías (Fosyga) con 200.000 millones de pesos y recibirá del sistema mensualmente cerca de 300.000 millones de pesos para su operación.
Hay quienes consideran que la decisión de inyectarle recursos a la EPS, respaldados en acciones, podría ser un primer paso para que el estado empiece a asumir la prestación directa de los servicios de salud.
Según el Ministro de Salud, Alejandro Gaviria, todo este asunto ha implicado cambios legales y un arduo trabajo de un equipo integrado por expertos en crisis financieras, miembros de la Presidencia de la República, Ministerio de Salud y Supersalud, quienes también abordarán otros problemas que están afectando la salud en el país, como es el caso de Caprecom, EPS pública que también se espera liquidar.
A pesar de todas las dificultades e inquietudes que ha generado el proceso de intervención y liquidación de Saludcoop, se espera que el país viva un capítulo más satisfactorio para la salud de los colombianos y que Cafesalud logre gestionar adecuadamente el aseguramiento de los 6.5 millones de afiliados.
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