Hace apenas una semana que una de las empresas más grandes del sector textil: Fabricato, anunciaba la suspensión de sus operaciones durante 15 días, con el fin de armonizar las ventas con la lenta rotación de su inventario. Lo anterior, fruto de la caída en el consumo de los hogares lo que ha terminado afectando a la economía en su conjunto. Peor aún, fue la percepción sobre el desempeño del sector textil, cuando el dirigente de otra reconocida compañía, Arturo Calle, cuya empresa lleva el mismo nombre, fue tomado a mal en sus declaraciones.
Según algunos diarios del país, el empresario había indicado que la difícil situación del país y su economía, había sido motivo de despido de cerca de mil empleados de su compañía. Ante la incertidumbre ocasionada sobre otros emprendedores y personajes de la política y demás líderes gremiales; el mismo dirigente tuvo que salir a corregir el mal entendido.
De esta forma, el ejecutivo aseguró que no ha despedido personal de su compañía y que por el contrario se avecinan una serie de contrataciones gracias a varios proyectos en desarrollo. Aclaró, que había hecho referencia a los empleos de fines de semana que se generan durante las temporadas bajas y que son ocupados especialmente por universitarios, en esta línea por la falta de dinamismo del mercado, se dejaron de contratar entre 300 y 400 jóvenes.
Adicional, aseguró que la economía sí se encuentra en un momento difícil, ocasionado en gran parte por la alta carga impositiva que tiene que cargar un ciudadano de un país pobre, entre ellos: prediales desbordados, impuestos de valorización, cuatro por mil, impuesto de renta, impuesto de industria y comercio, retención en la fuente e impuesto al patrimonio, entre otros.
Déjanos tus datos para recibir un informe gratis del sector