El algodón es uno de los cultivos que más semillas genéticamente modificadas utiliza en el país, después del maíz y por delante de las flores azules. Este hecho hace que la productividad del sector se incremente, dado que una hectárea sembrada con semillas tratadas genéticamente puede generar el doble de producción que una hectárea sembrada con semilla tradicional.
Sin embargo, dicha productividad está lejos de alcanzar los niveles que se alcanzan en Estados Unidos e India, donde además la calidad es mejor. El problema va más allá de eso, y es que por el momento el gobierno nacional subsidia el precio de compra de los productores de algodón ubicándolo aproximadamente en cinco millones de pesos por tonelada, pero el subsidio según el acuerdo establecido, culmina el próximo año. Es decir, a partir del 2017 los productores de algodón deberán sujetarse al precio internacional que oscila sobre los 4.5 millones de pesos.
Nace la pregunta ¿qué decisión tomarán los algodoneros? En un cultivo que se encuentra ologopolizado en algunas regiones del país, es fácil pensar que se dará un éxodo hacía otros tipos de cultivos y tan sólo, unos pocos decidan continuar sus siembras, eso, si cuentan con el apoyo de industrias y proveedores de la semilla, en este caso Bayer, que es la empresa que la oferta en Colombia. Aun así, el futuro del sector algodonero se torna de gris a oscuro.
Déjanos tus datos para recibir un informe gratis del sector