En los últimos años, la obsesión por los logotipos ha dominado la industria de la moda, con marcas que constantemente actualizan y estampan sus distintivos en una amplia variedad de prendas, e incluso los incorporan en productos de maquillaje. Sin embargo, como suele suceder, cada tendencia tiene su contraparte, y aunque la obsesión por los logotipos sigue siendo fuerte, la tendencia opuesta ha ganado protagonismo. En contraposición al maximalismo, está surgiendo una tendencia que está ganando terreno: el lujo discreto o silencioso.
Según Harper’s Bazaar, en la actualidad, el lujo discreto se ha convertido en la última tendencia de moda, especialmente entre la Generación Z, y aún más con la resurgencia del minimalismo de los años noventa como una de las principales tendencias.
El lujo discreto se refiere a prendas de alta calidad y de marcas de lujo que no presentan logotipos ni detalles que revelen de inmediato la marca a la que pertenecen. En otras palabras, se trata de prendas que no buscan ser ostentosas, sino que pasan desapercibidas para la mayoría. El enfoque principal del lujo discreto radica en la calidad de los materiales, con una preferencia por opciones naturales y sostenibles. Esto se hace especialmente evidente en prendas de invierno como jerseys y abrigos. En lugar de optar por estampados o colores llamativos, el lujo discreto se centra en el diseño y el ajuste de las prendas, además de priorizar la atemporalidad al elegir piezas básicas que resistirán el paso de los años en lugar de seguir las tendencias.
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