Uber fue prohibida en Alemania. En varios países del mundo los taxistas tradicionales protestan en su contra. Actualmente en Colombia buscan regularla. Es claro que en menos de cinco años la app de conductores privados revolucionó el mercado del transporte de pasajeros.
Fuente: www.freeimages.com Autor: ilker
Uber funciona mediante una aplicación que se descarga desde un teléfono móvil y que pone en contacto a los usuarios con conductores registrados en su base de datos, ofreciendo distintas alternativas para sus viajes. El pago es mediante tarjeta de crédito e incluso existe la posibilidad de dividir las tarifas con otros usuarios.
El pasado 27 de noviembre, el presidente Juan Manuel Santos firmó el decreto con el que se reglamenta el transporte de lujo en el país; la reglamentación no excluye otras alternativas de movilidad para los ciudadanos. En la normatividad, se establecen unas condiciones concretas que se deberán cumplir para ser considerado un servicio de transporte de lujo, incluido el tamaño y color del vehículo. Todos los prestadores del servicio deberán estar habilitados como empresa legalmente constituida antes de prestar el servicio. (Ver más información en el Decreto número 2297 de 2015)
Cuando un servicio no existe, no hay regulación porque no es necesaria. Cuando aparece, los países deben trabajar para dejar claras las reglas de juego. Así describe Michael Shoemaker, gerente general de Uber en Colombia, la situación que vive esta plataforma en el país. “Cuando llegamos a lanzar la aplicación tenemos un acercamiento con los gobiernos. En algunos casos lo regulatorio ya está resuelto, como en Puebla, México, donde el Gobernador dijo “para mi es clarísimo el beneficio, los quiero aquí”, y él montó la regulación antes de que llegáramos. En otros casos ha sido un proceso más largo, como en Colombia”. De esta forma Uber manifestó no acatar la normatividad propuesta por el gobierno y presentó recientemente un nuevo proyecto al congreso.
El senador del Partido de la U, Mauricio Lizcano, denunció que en el proyecto de ley con el que se busca crear la categoría de servicio privado de transporte mediante plataformas se introdujo un “mico” en el tema del número de vehículos que se pueden tener para prestar este servicio. “El proyecto de Uber se presenta con que haya cupos ilimitados. Eso no puede ser, los cupos en las ciudades tienen que obedecer a un estudio de oferta y demanda, si en ese proyecto de ley le mete un artículo donde hay cupos ilimitados, eso no solo congestionaría las ciudades sino que crearía un negocio enorme para quien tenga esa empresa de transporte, eso es un ‘mico’ que hay que sacar de ese proyecto de ley”.
Según Daniel Raisbeck, excandidato a la Cámara de Representantes del Movimiento Libertario, “Uber da a los ciudadanos la opción de escoger su medio de transporte y genera empleo. El problema de los taxis es el cupo, porque cuesta 100 millones y un taxi 30 o 40 millones. No se pueden generar empresas pequeñas donde una persona saque un préstamo de 80 millones y tener dos taxis. Ese sistema de los cupos beneficia solo a los grandes propietarios, que son los que ven amenazados sus monopolios por las nuevas tecnologías”, sentenció.
Por su parte, el actual vicepresidente de Google a nivel mundial, Vinton Cerf, aseguró que la plataforma tecnológica Uber es una de las herramientas “disruptivas” que pone en evidencia los enormes cambios económicos y culturales que afronta el mundo actual. “Estamos viviendo en un mundo en el que la disrupción es permanente y que nos lleva a pensar en cómo nos adaptamos”, precisó Cerf durante su participación en un conversatorio organizado por Foros Semana en la ciudad de Bogotá.
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