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De acuerdo con Bruce Mac Master, presidente de la ANDI, la pandemia tuvo un impacto muy fuerte en el comercio internacional y por tanto en las cadenas globales de logística y transporte, tan solo en el primer semestre del 2020 hubo una caída de 38% en el flujo de mercancías, unida a una disminución de 11% en la vacancia de la flota naval y un decrecimiento en la construcción de contenedores y embarcaciones; además de los cambios en los hábitos de consumo de las personas y las industrias ocasionados también por la coyuntura sanitaria.
Todo lo anterior confluyó para que las cadenas de logística internacional entraran en crisis en medio de la reactivación económica, por situaciones como el aumento del 10% en la demanda de contenedores que no estaban siendo producidos y la existencia de mayor congestión en los puertos, lo que también ha repercutido en el alza de los costos de las materias primas.
En Colombia esto se vio exacerbado por dificultades locales como el Paro Nacional, frente al que se estima que más de 44 mil contenedores quedaron bloqueados y que el país demoró alrededor de 2 meses en evacuar las mercancías represadas, además de los problemas de calado en el Puerto de Barranquilla. Según, Mac Master, para la recuperación del sistema de transporte será necesario tomar correctivo en muchísimos lugares del mundo y aumentar la eficiencia para minimizar los costos que pueden llegar a los consumidores finales.
