Después del arduo 2016 donde se presentó el paro de transportadores más largo del país, que duró 46 días, combinado con uno de los fenómenos de El Niño más fuerte de las épocas recientes, el sector de transporte terrestre de carga pareciera tener un respiro, reflejando un mejor comportamiento a finales del 2016 y principios del presente año. Sin embargo, son varios los desafíos que deberá enfrentar este año.
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Durante los últimos meses se revelaron varios de estos desafíos como los deslizamientos que se presentaron en vías importantes del país, a causa de las lluvias, el alto costo de los peajes en las áreas donde ya las obras viales están conclusas, y en las vías donde no se han terminado, las esperas por cierres bien sean totales o parciales y los trancones elevaron el gasto de los transportadores.
Dentro del Índice de Costos de Transporte Terrestre continúa aportando a su aumento, el precio de los combustibles pues los transportadores le reclaman al gobierno que el precio del petróleo sube o baja, mientras que el precio de los combustibles siempre sube. Además, al gobierno no definir una fórmula bien estructurada para determinar la variación en los precios de la gasolina y el diésel, afecta la planeación empresarial del sector y genera una alta incertidumbre al respecto.
El aumento en el volumen de exportaciones será clave para la recuperación del sector este año. Pues al haber tenido más de 15 meses de transición donde la tasa de cambio se devaluó cerca del 50% es hora de que las industrias colombianas aprovechen el momento y logren aumentar en volumen de sus exportaciones, situación que no se vio reflejada el año anterior, pues la variación positiva de las exportaciones obedeció principalmente a los ingresos en este rubro por la variación en la tasa de cambio.
Por otro lado, la tasa de cambio se encuentra estable alrededor de los $2.900, situación que jugaría a favor del sector pues seguiría incentivando las exportaciones, pero también lograría, a través de la estabilidad, un ambiente certero para las industrias importadoras. Es de resaltar que al sector lo afecta positivamente un aumento en ambos rubros, exportaciones e importaciones, pues se traduce en mayor volumen de carga para movilizar.
El IDEAM aún no reporta altas probabilidades de fenómenos climáticos fuertes en el 2017. Las posibilidades de tenerlos como el presentado el año pasado, continúan siendo bajas, favoreciendo a los transportadores. Pues a nivel de esperas en los puertos, el Niño disminuye el caudal de los ríos y el ingreso de los buques a las zonas portuarias se torna casi que imposible y por su lado la Niña aumenta el nivel de sedimentación lo que obliga a que de forma periódica se deban dragar los puntos de acceso a los puertos, haciendo también que las esperas en los puertos de los transportadores sean mayores. (El Clima Afecta a Los Transportadores de Carga)
Ante la ausencia de buenos vecinos, el parque automotor se ha tenido que conformar con las escasas aperturas de fronteras por parte de Venezuela y la continuidad en el control estricto del país ecuatoriano lo que limita el ingreso de los transportadores desde y hacia estos destinos. El 2017 parece no cambiar mucho este panorama sin embargo gracias a las conversaciones entre Juan Manuel Santos y Rafael Correa se podrían estar abriendo las puertas para los sectores de confitería y calzado.
Sin embargo, continúan las amenazas de un nuevo paro, donde camioneros del departamento del Tolima y Risaralda han hecho pública su intención de participar, sin embargo el gobierno ha declarado tener una mesa de negociación abierta constantemente con el fin de evitar otro posible paro, que caería en un momento donde la economía busca recuperarse, después de la abrupta caída que registró en el 2016, por lo que vemos pocas las probabilidad de que el gobierno deje avanzar estas aspiraciones de los transportadores.
Así las cosas, vemos con buenos ojos el desempeño del transporte terrestre de carga para este año. Mencionando los importantes desafíos que se presentarán donde tanto el gobierno, como el IDEAM y los transportadores tendrán un papel protagónico a lo largo de los próximos meses.
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