El sector transportador de carga ha presentado un comportamiento inestable. Las razones derivan de aspectos relacionados a la seguridad y a los altos costos operativos. Sin duda alguna, el mayor impacto en el sector lo ha tenido el incremento en el precio del dólar, el cual afecta tanto de forma directa como indirecta al sector, que cerró el 2015 con un PIB de 15,3 billones de pesos.
En términos de carga, la situación del sector transportador para el periodo en estudio fue crítica. Entre las razones se destaca el fenómeno de El Niño que afectó al país desde octubre de 2015 hasta el mes de marzo de 2016, disminuyendo la producción agrícola ante el daño de cosechas y la restricción en nuevas siembras. El segundo factor clave es la fortaleza que ha ganado el dólar, lo cual disminuyó algunas importaciones del país e incrementó los costos operativos de los trasportadores, por el alza que ha sufrido el subsector de autopartes.
En la variación de la cantidad de carga movilizada en el comercio internacional, los problemas fronterizos han sido determinantes. La frontera con Venezuela ha estado cerrada desde agosto de 2015, de igual forma se presentaron algunas interrupciones en el paso fronterizo con Ecuador que fueron resueltas de forma inmediata por la cancillería de ambos países.
Fuente: Colfecar
A nivel regulatorio el principal cambio durante los últimos seis meses fue el establecimiento del estatuto aduanero que incluye cuatro puntos específicos:
Mejoramiento en el sistema de administración de riesgos. Se busca generar competitividad, sin desmejorar los controles. Para ello se clasifican las operaciones y operadores riesgosos y no riesgosos y así determinar aquellos que requieran una mayor vigilancia.
Mejoramiento de la logística de comercio exterior. Donde se involucran todos los medios de transporte de carga, al tiempo que esta se da por anticipada, a nivel de documentación, de forma que cuando llegué solo se requiera la entrega o recibo. Bajo este parámetro se acondicionan los puertos y las áreas de cargue y descargue para evitar congestiones.
Agilizar y aminorar costos aduaneros. Se crean los registros y los sistemas de pago electrónicos, al igual que la revisión no intrusiva, a través de equipos de escáner, permitiendo que los despachos se hagan en un tiempo no mayor a 48 horas.
Cambios en la fiscalización. Se eliminan algunas sanciones y se recurre a la persuasión, se ampara la mercancía extranjera obtenida por el consumidor final, se modifican las cláusulas de aprehensión de mercancías y se le da fuerza a la propiedad intelectual.
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