El sector transporte terrestre de carga es uno de los más afectados por las variaciones que se presentan en las distintas áreas de la economía nacional, mientras algunos acciones favorecen el sector, otras lo perjudican. Por ejemplo, el movimiento en el precio de los combustibles, tanto de la gasolina como del ACPM y el biodiesel han venido disminuyendo desde el cuarto trimestre del 2015, gracias a la caída que han registrado los precios internacionales, este hecho ha favorecido a los transportadores, aunque al respecto aún se encuentran insatisfechos.
Sin embargo, las variaciones en el precio de los combustibles ha sido uno de los pocos factores positivos para la rama, los demás han sido, en términos generales, negativos. Para el caso, se suponía que el mejoramiento de las vías con los planes 4G, vías para la Equidad y demás; deberían disminuir los costos relacionados al sector transportador, pero no todo es tan sencillo, y con el mejoramiento de las vías vienen la puesta de peajes que según voceros del gremio, cada vez son ubicados a menos distancias y en áreas donde las obras no han terminado.
Por otro lado están los problemas asociados a la fortaleza del dólar, lo cual encarece el mercado de las autopartes y desde luego el de las reparaciones de los automotores. A lo anterior se le suma el fenómeno de El Niño, que ha afectado la producción agrícola interna y disminuido el volumen de exportaciones logrando que decrezca el uso requerido del parque automotor. Por último, está el caso de la frontera con Venezuela donde se presenta el represamiento de mercancías y restricciones del tráfico entre los dos países. De esta forma, se observa que el panorama del sector transportador no es el mejor, mientras tanto, debe seguir a la espera que en los tiempos venideros las condiciones giren a su favor.
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