Como si no fuera suficiente el impacto que el gobierno ha interpuesto a los transportadores de carga terrestre a través del incremento casi que permanente mes a mes de las tarifas de los combustibles y el golpe del clima al sector, causado por los derrumbes, derribo de puentes y crecientes súbitas; ahora llegó el problema de las restricciones a las zonas céntricas comerciales, un factor que de hecho ya venía funcionando en algunas ciudades y que ahora se está generalizando a medida que la movilidad vial en las ciudades está colapsada.
El turno esta vez fue para Florencia, capital del Caquetá, donde empezó a regir decreto de cargue y descargue y que durante el mes de mayo tendrá multas o comparendos pedagógicos. La medida incluye diversos aspectos como la prohibición del estacionamiento de toda clase de vehículos de carga sobre las calles, carreras y avenidas de la zona centro, en horas que no correspondan a las habilitadas para cargue y descargue; y asigna la recolección de residuos sólidos domiciliarios del centro en las horas nocturnas, excepto en las plazas de mercado.
Con esto, los vehículos de carga que deseen ingresar al centro de Florencia, deben pensar en tres aspectos. Horario de restricción, el cual aplica en la mañana de 7 a 9, al medio día de 11 a 2:30 y en el tarde de 5 a 7:30. El número de ejes del vehículo, ya que por ahora el acuerdo establece la restricción solo para vehículos de más de dos ejes, y la zona de parqueo, pues si importar la hora, el estacionamiento para cargue y descargue debe ser en los puntos previamente establecidos.
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