Para los bogotanos ya resulta tedioso escuchar acerca de los estudios para la construcción de la primera línea del Metro para su ciudad, y es que durante décadas se han venido realizando análisis, y a lo largo de los años han escuchado de la supuesta culminación de estos para por fin empezar con las obras.
Foto: www.sxc.hu Autor: iliyanz
Los estudios que determinarían la construcción del Metro le han costado a la ciudad más de US$1.500 millones, recursos con los que ya se hubiera podido construir la mitad de la primera línea. La duda que surge en todo el país, es que de lograrse la construcción de la primera línea, el sistema ya estará rezagado para la fecha y no será la solución para el problema de movilidad que enfrenta la ciudad.
Hoy, con la cantidad de estudios que permitirían la realización del Metro, los bogotanos aún dudan sobre la materialización de las obras, a pesar de que recientemente se publicó el cronograma de trabajo del distrito y del Instituto de Desarrollo Urbano, IDU, quienes contemplan que faltan tres meses de análisis, que aprueben el CONPES, adjudiquen la licitación y finalicen las obras que tardarían cinco años.
La euforia que se vive con la reciente publicación de los estudios más completos que hasta ahora se han presentado, se contrasta con la incertidumbre de la disponibilidad de los recursos para la construcción total del sistema, una suma que alcanzaría los 15 billones de pesos, lo equivalente al presupuesto de la ciudad durante un año.
Para muchos, la publicación de esta monumental cifra fue una gran sorpresa, pues inicialmente se preveía que el Metro costaría al menos 7 billones de pesos, pero el valor se disparó por los retos que plantean los suelos blandos de la capital.
Comparado con otras ciudades del mundo, Bogotá tiene un gran rezago en movilidad. En 1942, cuando en la capital colombiana se empezaban a realizar estudios, 18 ciudades del mundo ya tenían Metro, en Londres, Nueva York, Chicago, Budapest, Glasgow, Boston, París, Berlín, Atenas, Filadelfia, Hamburgo, Buenos Aires, Madrid, Barcelona, Tokyo, Osaka, Copenhagen y Moscú, ya disfrutaban del novedoso sistema de transporte.
Desde los años 50 a los 70, cuando Bogotá alcanzaba una población de 2.000.000 de habitantes, otras ciudades del mundo como Roma, San Petesburgo, Cleveland, Lisboa, Kiev, Montreal, entre otras, se suman con la inauguración del sistema masivo de transporte.
Y así a lo largo de la historia, cuando en los 90 se suman ciudades como Shangai, Medellín, Bilbao, Varsovia, Taipei, Bangkok. Y en el 2011, cuando la capital alcanza una cifra de 7.800.000 millones de habitantes, Santo Domingo, Sevilla, Dubai, Algeria, Lima, Panamá, entre otras, estrenaron su Metro. Para la fecha, Bogotá seguía con los estudios para determinar la viabilidad del sistema en su ciudad.
Aunque hoy, el panorama pinta un poco más claro con la última fase de los estudios entregados por el distrito y el IDU, no es tan alentador, pues no se sabe de dónde saldría la suma total para la construcción de las obras. Aún así, el clamor de los bogotanos y de los colombianos en general, es la intervención en el problema de movilidad que afronta la capital.