El deporte es un negocio que mueve miles de millones de dólares alrededor del mundo. Los actores que mayor visibilidad tienen son los jugadores y los equipos para los que juegan. En su mayoría, los ingresos provienen de la publicidad, la venta de boletos y los salarios, en el caso de los jugadores. Sin embargo, las ligas, aquellas organizaciones encargadas de gestionar el funcionamiento de los torneos, sus reglas y controlar el aspecto competitivo y deportivo, obtienen sus ingresos de la venta de los derechos televisivos de los partidos que administran.
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En 2019, por ejemplo, las productoras de televisión británicas BT y Sky compitieron por obtener la exclusividad de la transmisión de la Champions League en Inglaterra. BT logró retener los derechos hasta el 2021, al ofrecer 1.800 millones de libras, 300 millones más que Sky. Esto quiere decir que, únicamente por la transmisión en el Reino Unido, la Champions League recibirá 394 millones de libras cada temporada hasta el verano de 2021. Por su parte, Sky tiene los derechos de la liga de fútbol en Italia hasta 2021, luego de pagar 900 millones de euros en 2017 (El Negocio Tras el Deporte (Infografía)).
Ahora bien, las ligas estadounidenses se llevan el primer puesto en venta de derechos de transmisión. Uno de los casos más claros es la NBA, que vende sus derechos de emisión internacional a diferentes televisoras, entre ellas ESPN, TNT y ABC, en tanto que cede los derechos de transmisión local a Fox Sports. En 2014, ESPN y TNT cerraron un trato con la liga de baloncesto por 24.000 millones de dólares para transmitir durante nueve años la liga regular y la postemporada, no obstante, no lograron adquirir el derecho de televisar las finales en Estados Unidos, el cual es exclusivo de ABC, que pagó una suma extra no revelada.
Entre tanto, la liga que mayores ingresos recibe es la NFL, gracias a que se divide en diferentes conferencias, las cuales tienen sus propios derechos, liderando la lista de televisión en Estados Unidos, de acuerdo con la última medición de audiencias de 2018. Para hacerse una idea del negocio televisivo de la NFL, cabe señalar que Fox Sports pagó 3.000 millones de dólares por la transmisión de los partidos disputados los jueves, hasta 2022. Esto equivale a desembolsar más de $600 millones al año para trasmitir un único partido a la semana, sin incluir el Día de Acción de Gracias, que es el momento más rentable del año.
A pesar de que la NFL no hace públicos sus ingresos, se calcula que recibe cerca de 8.000 millones de dólares al año por cuenta de las televisoras. Esto, sin considerar los pagos que realizan las compañías por los espacios publicitarios, que se cotizan hasta en 20.000 dólares el segundo.
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