El desempeño del sector petrolero durante el primer semestre de 2025 estuvo marcado por la caída de los principales indicadores operativos y comerciales. La producción de crudo registró una disminución del 9,6 % a abril, afectada por los conflictos sociales, mientras que el valor de las exportaciones se contrajo un 13,0 % en el primer cuatrimestre como consecuencia directa de la caída del precio del Brent a su nivel más bajo desde 2021. Este entorno fue parcialmente mitigado por un aumento del 7,0 % en la TRM promedio, que favoreció los ingresos en moneda local. En contraste con la tendencia general, la Inversión Extranjera Directa en el sector mostró un sorpresivo repunte trimestral del 8,1%, atribuido a la materialización de proyectos ya existentes.
Hacia el futuro se presentan desafíos significativos. El mercado global apunta a un escenario de precios a la baja, con proyecciones que sitúan al Brent en $59 por barril para 2026 y una demanda mundial que alcanzaría su pico antes de 2030. Para Colombia, esto se suma a una proyección de descenso sostenido en su propia producción y a un nivel crítico de reservas probadas de 7,2 años.