Desde que Colombia reguló el mercado de juegos de azar en línea en 2017, convirtiéndose en uno de los primeros países de América Latina en hacerlo, el sector ha mostrado un crecimiento exponencial. La creación de un marco legal supervisado por Coljuegos generó un entorno seguro que impulsó la confianza de los usuarios, quienes ahora cuentan con decenas de operadores autorizados en lugar de recurrir a plataformas internacionales sin respaldo legal.
Según el portal 360 Radio, lo más destacable del modelo colombiano es que la ley establece que una parte significativa de los ingresos generados por esta industria se transfiere directamente al sistema de salud del país. De esta forma, cada apuesta realizada en plataformas legales contribuye a financiar programas de salud pública. Además del aporte fiscal, la formalización del sector ha generado cientos de puestos de trabajo calificado en áreas como desarrollo de software, ciberseguridad, análisis de datos y marketing digital.
El impacto de la industria también se ha sentido en otros sectores. Los patrocinios a equipos del fútbol profesional han inyectado grandes cantidades de recursos a los clubes locales, mejorando su infraestructura. Igualmente, la publicidad en medios digitales y tradicionales representa una nueva fuente de ingresos para el sector de la comunicación. El principal desafío a futuro para el sector será la adaptación de la regulación a nuevas tecnologías, como la inteligencia artificial, para mantener el éxito del modelo.
Te puede interesar: Mercado musical de América Latina creció un 22,5% en 2024, impulsado por el streaming
 
				

