El segmento de bebidas alcohólicas y tabaco se posicionó como uno de los rubros con mayor presión inflacionaria en el país, registrando una variación anual del 6,4 % al cierre de noviembre de 2025. Este comportamiento supera el promedio nacional del Índice de Precios al Consumidor (IPC), que se ubicó en el 5,3 % para el mismo periodo, reflejando el impacto de ajustes impositivos y costos de producción sobre estos bienes de consumo no esencial.
Según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), en el análisis mensual de noviembre, esta división ocupó el segundo lugar en crecimiento de precios, con un alza del 0,4%, solo superada por el sector salud. En lo corrido del año, el acumulado inflacionario para este grupo alcanzó el 6,0 %, consolidándose como una de las seis categorías de gasto que se mantienen por encima de la media general, lo que afecta directamente el poder adquisitivo de los hogares que destinan parte de sus ingresos a estos productos.
A pesar de no ser un gasto vital, el encarecimiento sostenido en esta categoría tiene un efecto transversal en la canasta familiar, contribuyendo con 0,11 puntos porcentuales a la variación total anual del IPC. Este comportamiento se alinea con la tendencia observada en otros sectores regulados o con alta carga tributaria, donde los incrementos de precios suelen ser superiores al promedio de la economía.
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