La edición de 2024 del informe “El estado mundial de la pesca y la acuicultura” (SOFIA) marca un hito significativo: por primera vez, la producción acuícola ha superado a la pesca de captura como la principal fuente de productos acuáticos.
En una entrevista Manuel Barange, jefe de la División de Pesca y Acuicultura de la FAO, se destacaron las implicaciones de este cambio y su relación con la “Transformación azul” de la FAO. Barange subrayó que la producción acuícola alcanzó un récord de 185 millones de toneladas en 2022, con la acuicultura representando el 51% de esta producción. Este crecimiento no ha afectado negativamente a la pesca de captura, que ha permanecido estable durante 30 años, mientras que la acuicultura ha crecido un 5% anual desde principios de siglo.
La acuicultura, concentrada principalmente en Asia representa una solución prometedora para aumentar la producción de alimentos sin agotar los recursos marinos. Sin embargo, África, con sólo el 1,9% de la producción acuícola mundial, necesita un enfoque integral para desarrollar su acuicultura y asegurar la seguridad alimentaria.
El informe SOFIA también resalta la importancia de la sostenibilidad, con el 62,3% de las poblaciones marinas explotadas de forma sostenible. Ejemplos como el del atún, donde el 75% de las especies se explotan de manera sostenible, demuestran que la gestión eficaz de los recursos es posible y necesaria.
En cuanto a las tendencias futuras, se espera que la producción acuícola crezca un 10% para 2032, aumentando el consumo per cápita a 21,3 kg anuales. Esto es esencial para alimentar a una población mundial en crecimiento, que se espera alcance los 9.700 millones en 2050.
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