La pesca y la acuicultura se erigen como pilares en la economía rural colombiana. Más de 300.000 pescadores y alrededor de 36.464 unidades productivas se dedican a estas actividades, reflejando su importancia en la generación de empleo y desarrollo local.
Recientemente, el Ministerio de Agricultura, la Upra (Unidad de Planificación Rural Agropecuaria) y la Aunap (Autoridad Nacional de Acuicultura y Pesca) han entregado zonificaciones clave para siete especies en Colombia. Entre ellas se incluyen el potencial de pesca marina artesanal del camarón y del bocachico del Magdalena, así como la aptitud para la acuicultura de trucha, cachama, tilapia, especies nativas y camarón blanco.
Claudia Liliana Cortés, directora general de la Upra, subraya la importancia de estas zonificaciones para los municipios y departamentos en la formulación de sus planes de desarrollo local. Además, permite a los pescadores y acuicultores identificar las áreas óptimas para sus operaciones, fomentando una producción más sostenible y eficiente.
Karen Elena Mejía Piñerez, directora de la Aunap, resalta la necesidad de respetar las zonas de conservación, las temporadas de veda y las tallas mínimas de captura. Estas medidas aseguran una actividad productiva sostenible a largo plazo, generando un impacto positivo tanto en la economía como en el medio ambiente del país.
Con una abundante oferta hídrica en sus costas Pacífica y Caribe, así como en sus numerosos ríos y lagos, Colombia posee potencial para el desarrollo de la pesca y la acuicultura. Estas zonificaciones ofrecen una hoja de ruta clara para aprovechar de manera responsable y efectiva estos recursos, impulsando así el crecimiento económico y la prosperidad en las comunidades rurales de todo el país.
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