La reciente consolidación de Nicolás Maduro como presidente de Venezuela plantea desafíos importantes para el comercio entre Colombia y su vecino, particularmente en sectores clave afectados por las tensiones políticas y económicas. Aunque el gobierno colombiano ha mantenido relaciones diplomáticas con Venezuela, la incertidumbre sobre el reconocimiento internacional del gobierno venezolano genera interrogantes en el ámbito empresarial.
Según el diario El Tiempo, el presidente Gustavo Petro se ha mostrado crítico de las elecciones recientes en Venezuela, calificándolas como no libres debido a restricciones impuestas a la oposición y al incumplimiento de acuerdos internacionales. Sin embargo, esta postura no ha implicado un rompimiento diplomático, lo que sugiere un interés por mantener abierta la puerta al comercio bilateral. Las exportaciones de Colombia hacia Venezuela, que alcanzaron 474 millones de dólares en 2024 según cifras de la DIAN, podrían verse afectadas si las tensiones políticas continúan limitando la cooperación económica.
Expertos han señalado que sectores como alimentos, manufacturas y transporte han sido los más impactados por el cierre intermitente de la frontera y las restricciones comerciales. Mantener una relación pragmática con el régimen venezolano, sin ignorar las preocupaciones de legitimidad política, será clave para evitar mayores interrupciones en el comercio binacional.
El panorama plantea retos significativos, pero también oportunidades para fortalecer las relaciones económicas bajo un enfoque estratégico que minimice los riesgos de las tensiones geopolíticas.
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