Hoy en día, cuando gran parte de las críticas por la crisis actual recaen sobre personajes actuales como Obama, Ben Bernanke, Christine Lagarde, Angela Merkel, todo Grecia, Zapatero, entre otros, vale la pena “reciclar” una lista negra de culpables que en su momento publicó la revista Time de Estados Unidos.
Bill Clinton, expresidente de Estados Unidos (1993-2001). Autor: dbking/www.everystockphoto.com
De ninguna forma se trata de librar plenamente de responsabilidades a estos personajes por la forma en que están gestionando la crisis, simplemente pretendemos hacer un ejercicio de memoria que ayude a las personas a recordar que esta crisis tiene sus orígenes en la de 2008. Aunque gran parte de la crisis de ahora esté relacionada con la deuda soberana de los países europeos, todo el sistema bancario se fue al piso en 2008 con la explosión de la burbuja inmobiliaria y posterior caída de Lehman Brothers. Por eso, es justo tener presente que detrás de los que hoy tienen que lidiar con la crisis, más allá que lo estén haciendo bien o no, hay otros personajes que tienen una responsabilidad política moral ineludible, y por lo tanto, se hacen merecedores de estar en esta lista negra. Desde el presidente G.W. Bush, pasando por el exdirector de la Fed, Alan Greenspan, hasta el CEO de Merrill Lynch.
Dos de los actores de más peso de esta lista para la Revista son los expresidentes Bill Clinton y George W. Bush, en cuyos periodos (1993-2001 y 2001-2009, respectivamente) se empezó a gestionar la crisis. El del primero estuvo marcado por la prosperidad económica y por la desregulación financiera que fueron la base de posteriores excesos; no sólo tumbó regulación más relevante que había sido creada posterior a la depresión del 30, sino que quitó la regulación a los swaps de incumplimiento crediticio y, en general, permitió un ambiente crediticio más permisivo. Por su parte, Bush, lideró un gobierno con filosofía desreguladora. Aunque intentó llevar controles más severos sobre Fannie Mae y Freddie Mac, cuando intentaron estimular la regulación sobre los fondos de inversión, dichas iniciativas no pasaron por falta de apoyo de los Republicanos liderados por él. Más allá de todo eso, tiene un derecho adquirido por haber sido el presidente en ejercicio de funciones que presenció la caída.
Otro que tiene un puesto de lujo en la lista es Alan Greenspan. Este respetadísimo economista de la Universidad De nueva York fue director de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed, el equivalente al Banco Central de un país) entre 1987 y 2006. Sólo William McChesney Martin Jr. Ha estado más tiempo en el puesto (18 años entre 1951 y 1970). En 1987 impidió una caída mayor de la bolsa y en los 1990s lideró el boom de los mercados bursátiles. Pese a esto, no todos fueron aciertos para Greenspan, cuya decisión en los 2000s de mantener las tasas de interés en niveles bajísimos y su menosprecio por la regulación, son las causas principales de la crisis hipotecaria que desencadenó en la crisis financiera. En 2008, aceptó ante el congreso que se equivocó al presumir que las entidades financieras podían auto regularse.
Tampoco podía faltar el hombre que llevó a cabo una de las mayores estafas vistas en la historia: Bernie Madoff. La pirámide que montó este genio de Wall Street ocasionó pérdidas por unos USD 50 billones (unos 90 billones de pesos colombianos, más de la tercera parte del PIB en Colombia) a diferentes sociedades, bancos, jubilados, organizaciones sin ánimo de lucro, personajes de la farándula y la élite de Nueva York. Aunque se declaró culpable por 11 cuentas fraudulentas, perjurio, robo y lavado de activos, y cumple una condena de 150 años de cárcel, el mayor costo para el país consiste en saber que el mayor fraude financiero de la historia se gestó en las narices de los reguladores y con el apoyo de todo el sistema. Ningún otro hecho revela mejor la incompetencia del gobierno y los reguladores de la industria.
Como toda el agua sucia no puede caer únicamente sobre quienes dejan de regular o se aprovechan de las condiciones, los culpables de esto son los consumidores americanos. Por primera vez en 40 años, en el tercer trimestre de 2008 (cuando estalló la crisis) las personas ahorraron más de lo que gastaron. La cultura consumista de Estados Unidos dio para que todas las personas gastaran más allá de lo que se podían permitir: el endeudamiento en los hogares pasó del 60% del ingreso en 1982 al 130% en 2007.
Así pues, estos son sólo 5 culpables por la crisis de 2008, por lo que también les cae gran parte de la responsabilidad por la recesión inminente. Como ellos hay otros 20 que vale la pena mencionar:
Angelo Mozilo: cofundó Countrywide, en su momento el mayor prestamista hipotecario. Aunque no fue el único que ofreció hipotecas exóticas a los clientes, legitimizó el pensamiento de que cualquier adulto podía endeudarse con un préstamo grande.
Phil Gramm: Como presidente del Comité de Banca del Senado de EU entre 1995 y 2000, fue el líder de la desregulación financiera.
Chris Cox: el exdirector de la Comisión de Títulos y Obligaciones Bursátiles (SEC) fue ciego ante las denuncias de fraude en el caso Madoff, pero más que eso, mantuvo una postura más que laxa frente al endeudamiento masivo que llevó al colapso.
Hank Paulson: Dejó Goldman Sachs para ser el Secretario del Tesoro en 2006. Se le critica su lentitud para atender la crisis, no haber salvado a Lehman Brothers y el gran salvamento que impulsó ante el Congreso y hasta el momento ha sido totalmente inútil.
Joe Cassano: Fue el artífice de los swaps de incumplimiento crediticio (contratos de aseguramiento) que llevaron a la quiebra de AIG, la cual le ha costado al gobierno de EU unos USD 150 billones.
Ian McCarthy: el CEO de Beazer Homes, una agencia inmobiliaria, cuyas tácticas agresivas para captar clientes llevó a la empresa incluso a mentir sobre el estado financiero de sus clientes para que pudieran obtener grandes préstamos hipotecarios.
Frank Raines: Dejó la dirección de Fannie Mae en 2004 en medio de un escándalo por las cuentas de ésta y cuando recién empezó a hacer grandes inversiones en los títulos hipotecarios subprime, protagonistas del colapso.
Kathleen Corbet: Dirigió Standard & Poor’s gran parte de la década. Las calificaciones ‘ AAA’ a títulos y bancos que después colapsaron pusieron en duda la objetividad de sus estudios. Como lo escribió un analista de S&P en un email: “un bono puede estar estructurado por vacas y lo calificaríamos”.
Dick Fuld: Fue quien llevó a Lehman al negocio de las hipotecas subprime. La empresa tomaba todos esos préstamos y los ofrecía a los inversionistas como bonos que hoy son conocidos como deuda tóxica. Todo terminó cuando Lehman cayó.
Marion y Herb Sandler: En los 1980s empezaron a crear hipotecas complejas en su banco World Savings Bank. En el 2006 lo vendieron a Wachovia, pero las pérdidas de su cartera crediticia llevaron a la implosión de Wachovia.
Stan O’Neal: Como director de Merril Lynch creó las Obligaciones de Deuda Garantizada (CDO) que estaban compuestas de bonos hipotecarios subprime. Cuando el mercado subprime cayó, Merril entró en crisis.
Wen Jiabao: El Primer Ministro de China ha liderado la compra masiva de bonos de deuda de Estados Unidos (hoy en día es el mayor prestatario del Gobierno de EU). Dado que el endeudamiento barato fue la droga de la crisis, China fue su mayor promotor.
David Lereah: Como cabeza de la Agencia Nacional de Agentes Inmobiliarios estimuló el boom de la inversión en bienes raíces.
John Devaney: Hacia parte de los fondos de inversión y fue uno de los que más alentó la compra de bonos hipotecarios por parte de los fondos de inversión, aun sabiendo que estos préstamos eran más que cuestionables. “hay que ser idiotas para tomar estos préstamos, pero esta ha sido una de nuestras mejores inversiones”, dijo en su momento.
Lew Ranieri: Es el padre de los bonos respaldados por hipotecas. En los 1970s se inventó una alquimia financiera que consistía en armar paquetes de préstamos hipotecarios que las firmas de Wall Street vendían a inversionistas institucionales. Se jactaba diciendo que su producto vendía más que todo Wall Street junto.
Burton Jablin: El zar de la programadora Scripps Networks ayudó a inflar la burbuja inmobiliaria enseñándole a los televidentes cómo extraer valor de sus residencias.
Fred Goodwin: fue presidente del Royal Bank of Scotland (RBS) entre 2000 y 2009 y es para muchos el peor banquero de la historia. Su codicia llevó al banco a una política de compras masivas que ha ocasionado las peores pérdidas en la historia corporativa del Reino Unido.
Sandy Weill: Sus adquisiciones y lobby al frente del Citigoup llevó a tumbar la ley que limitaba las inversiones riesgosas que los bancos podían tener. Con esto, se convirtió en el mayor problema de EU.
David Oddsson: Dos décadas como Primer Ministro y Director del Banco Central de Islandia le permitieron llevar a cabo un experimento de libertad de mercado con el que privatizó los 3 bancos principales y dejó flotar la moneda. Cuando el mercado cayó, la economía islandesa se derrumbó, la moneda perdió el 50% de su valor y ahora es un ejemplo de lo que no se debe hacer en macroeconomía.
Jimmy Cayne: Las pocas veces que iba a su despacho de Presidente de Bear Sterns, uno de los Bancos de Inversión protagonistas de la crisis y uno de los primeros en caer, permitió que el apalancamiento masivo de la compañía en bonos hipotecarios, lo que llevó a que dos de sus fondos de inversión cayeran en 2007 y en 2008 fuera adquirida por JPMorgan por menos del valor de sus oficinas.