La Norma Internacional de Información Financiera (NIIF) 5 establece las reglas para el tratamiento contable de los activos no corrientes mantenidos para la venta y operaciones discontinuadas. Esta norma reemplazó la Norma Internacional de Contabilidad (NIC) 35, enfocándose en la correcta presentación y revelación de información sobre estos activos.
A continuación, se explican de manera clara los aspectos clave de esta norma, sus criterios de aplicación y las principales diferencias con la normatividad contable en Colombia.
¿Qué es un Activo No Corriente Mantenido para la Venta?
Un activo no corriente se clasifica como mantenido para la venta cuando la empresa espera recuperar su valor principalmente a través de una venta, en lugar de su uso continuo. Para que esto ocurra, deben cumplirse dos condiciones clave:
- Disponibilidad para la venta: El activo debe estar listo para venderse en su estado actual.
- Venta altamente probable: Debe existir un plan firme para su venta en un corto plazo.
Criterios de Valoración y Presentación
Según la NIIF 5, cuando un activo cumple los requisitos para ser clasificado como mantenido para la venta, debe ser tratado de la siguiente manera:
- Valoración: Se registra al menor valor entre su importe en libros y su valor razonable menos los costos de venta.
- Depreciación: Una vez clasificado como mantenido para la venta, se detiene su depreciación.
- Presentación en los estados financieros: Debe mostrarse de forma separada en el estado de situación financiera.
Además, la norma introduce el concepto de grupo de activos para su disposición, lo que significa que la entidad planea vender varios activos junto con los pasivos asociados en una sola transacción.
Operaciones Discontinuadas y su Tratamiento Contable
Una empresa debe clasificar una operación como discontinuada cuando:
- Representa una línea de negocio significativa y separada del resto.
- Es parte de un plan coordinado de venta de una línea de negocio relevante.
- Corresponde a una filial adquirida con la intención de venderla.
En estos casos, los resultados de la operación discontinuada se presentan de manera separada en el estado de resultados integral, facilitando la transparencia en la información financiera.
Deterioro y Reconocimiento de Pérdidas de Valor
Aunque los activos mantenidos para la venta no se deprecian, sí pueden experimentar pérdidas por deterioro. Si su valor razonable disminuye, se registra una pérdida. Sin embargo, si posteriormente su valor aumenta, este incremento solo se reconoce hasta el monto de las pérdidas previamente registradas.
Diferencias con la Normatividad Colombiana
En Colombia, las normas contables presentan diferencias importantes respecto a la NIIF 5:
- No existe la categoría de activos no corrientes mantenidos para la venta. En su lugar, los activos continúan siendo tratados según su tipo (propiedad, planta y equipo, inventarios, entre otros).
- Valoración diferente: Mientras que la normatividad colombiana reconoce estos activos al costo (con provisiones para pérdidas), la NIIF 5 usa el valor razonable menos deterioro.
La NIIF 5 es clave para garantizar la correcta clasificación, valoración y presentación de los activos no corrientes mantenidos para la venta. Su objetivo es proporcionar mayor transparencia y alineación con los estándares internacionales.
Para las empresas en Colombia, es fundamental comprender estas diferencias, especialmente si operan en mercados internacionales o deben reportar bajo normas NIIF.
¿Cómo implementar correctamente la NIIF 5 en su empresa? Evaluar y aplicar los criterios adecuados puede optimizar la gestión contable y mejorar la toma de decisiones financieras.