En el acumulado al segundo trimestre de 2024, el PIB de la ganadería creció 5,1% representado en 378 mil millones adicionales comparado con el mismo periodo del 2023. En esta misma línea estuvieron variables como el sacrificio de ganado bovino, que creció 1,3% con una variación de 16.932 cabezas más sacrificadas, impulsado por un mayor consumo interno derivado del descenso en los precios; que consolidó al sector como uno de los impulsores del crecimiento económico del país.
En contraste, variables como las exportaciones, tanto en carne bovina procesada como de animales en pie se ubicaron en terreno negativo en el primer semestre de 2024 frente a 2023, descendiendo en 42,6% y 18,5%, respectivamente. Factores como el descenso de la TRM, la incertidumbre en temas regulatorios y guerras en países de destino como Israel y Rusia, incidieron en este comportamiento.