Permanecer vigente en un trabajo no sólo requiere talento, también es clave cultivar varias prácticas que permitan el buen desenvolvimiento en el área y garantizar la estabilidad, en caso de que así se desee, en el puesto de trabajo. Además es clave evaluar si el trabajo en el que está, aporta a su crecimiento profesional, de lo contrario ni usted, ni su empresa, se verán beneficiados.
www.sxc.hu Autor: wagg66
A la hora de empezar un trabajo, el primer aspecto a tener en cuenta es si el cargo en el que está cumplirá con sus expectativas, y si permitirá que usted explote su potencial como profesional. Pues si después de un tiempo no es así, es importante que empiece a evaluar su permanencia en el puesto.
Si por el contrario el puesto en el que está es el ideal para usted, hay varias prácticas que debería emprender para garantizar su permanencia y ser parte fundamental del equipo de trabajo. Varios especialistas recomiendan que lo fundamental es “ponerse la camiseta”, es decir, hacer todo lo posible para alcanzar los resultados que la compañía desea.
En la línea de conseguir los resultados de la compañía es muy importante dejar de un lado la vanidad y trabajar en equipo, pero sin desconcentrarse del propio trabajo. Para los especialistas usted y su equipo son piezas de un solo engranaje y hacer caso a lo que pasa a su alrededor le permitirá estar atento a los cambios o reacciones que exija el entorno.
En esa medida, es importante que sepa resolver los conflictos que tenga con sus compañeros, tenga en cuenta que el diálogo siempre será la mejor herramienta para evitar malos entendidos que terminarán afectando la relación con su equipo. Recuerde solucionar los problemas primero con ellos, antes de acudir a su jefe.
Sin embargo, aunque es fundamental mantener una relación cordial con sus compañeros, es necesario mantener límites con quienes trabaja, llevar una relación muy cercana y entrometerse en sus vidas puede generar rumores destructivos que es mejor evitarlos.
El compromiso, involucrarse e identificarse con los objetivos, necesidades y principios de su empresa garantizarán un mayor rendimiento y efectividad. Estar dispuestos a realizar grandes cambios para el logro de las metas de la compañía.
Además, tener la capacidad de manejar el estrés, de asumir responsabilidades y trabajar bajo presión son cualidades muy valoradas para enfrentar los retos y desafíos junto a la compañía con la que labora. La flexibilidad, ser capaz de adaptarse a los cambios, a diferentes personas y situaciones, y estar abierto a aceptar otros puntos de vista; tienen el potencial para contribuir a la empresa a corto, mediano y largo plazo.
Tener la capacidad de aprender, buscar nuevas fuentes de formación y conocimiento a nivel laboral son cualidades que se valoran positivamente y que contribuyen al mejoramiento y calidad de las instituciones.
Por otro lado, también es recomendable que se dedique a cultivar cualidades que sean un plus para su cargo, tales como: el conocimiento de programas informáticos, la habilidad en páginas web y el manejo de redes sociales, pueden hacer más efectivos sus aportes a la compañía.
