En el último informe de perspectivas económicas del Banco Mundial, la entidad bajó abruptamente sus proyecciones de crecimiento global para el 2022, pasando de un 4,1% a un 2,9%.
El Banco Mundial señala que los mayores riesgos para las economías de la región estarán en una evolución más lenta de sus principales socios comerciales.
En contraste con el Banco Mundial, el informe de perspectivas económicas de la OCDE ubica a Colombia como el país con mejores expectativas de crecimiento, previendo que su PIB tendrá una variación de 6,1% en el 2022.
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En el último informe de perspectivas económicas del Banco Mundial, la entidad bajó abruptamente sus proyecciones de crecimiento global para el 2022, pasando de un 4,1% a un 2,9% y afirmando que es probable que la actividad económica mundial mantenga este ritmo durante el 2023 y el 2024 debido al efecto del conflicto bélico en la producción, la inversión y el comercio; lo que tendría mayores consecuencias en las economías emergentes, donde “el nivel de ingreso per cápita se ubicará casi un 5% por debajo de su tendencia previa a la pandemia”.
Para el Banco Mundial, la situación actual de crecimiento débil e inflación elevada en muchas economías les generará estanflación. La situación es comparable con lo sucedido en el mundo durante 1970 y representa un riesgo especial para los mercados emergentes y los países en desarrollo debido a que “la recuperación de la estanflación que se registró en los años setenta exigió fuertes aumentos en las tasas de interés en las principales economías avanzadas, lo que contribuyó en gran medida a desencadenar una serie de crisis financieras en los mercados emergentes y las economías en desarrollo”.
Cifras: Fondo Monetario Internacional. Elaboración: Sectorial
El informe señala que en América Latina y el Caribe el crecimiento económico será de 2,5% en el 2022 y de 1,9% en el 2023. En la región, “las políticas fiscales y monetarias se basarán ampliamente en el crecimiento a corto plazo, a medida que las autoridades monetarias restringen las políticas para combatir la inflación y continúa la retirada del apoyo fiscal relacionado con la pandemia”.
El Banco Mundial señala que los mayores riesgos para las economías de la región estarán en una evolución más lenta de sus principales socios comerciales; el aumento en el precio de los alimentos debido a la escasez de fertilizantes y su impacto en el sector agrícola, y a causa de esto, mayor malestar social, y, por último, la presencia de tensiones financieras constantes, “especialmente si los encargados de formular políticas no pueden comprometerse de manera creíble con las reformas para impulsar el crecimiento de manera sostenible”.
En el caso particular de Colombia, la actividad económica mantiene buenos resultados, como lo demuestra la variación anual de 12% en el Índice de Seguimiento Económico del DANE para el mes de mayo y el aumento en 2,9% de la confianza de los consumidores en junio, el dato más alto que se ha observado desde el 2018, a pesar del impacto que la inflación ha estado teniendo en el poder adquisitivo de los hogares.
En contraste con el Banco Mundial, el informe de perspectivas económicas de la OCDE ubica a Colombia como el país con mejores expectativas de crecimiento, previendo que su PIB tendrá una variación de 6,1% en el 2022, por encima de países de la región como Argentina (3,6%), Chile (1,45%) y Brasil (0,6%), y de 2,1% en el 2023. La organización afirma que las exportaciones y los resultados fiscales del país se han beneficiado de la subida de los precios del petróleo y los commodities y que la reducción del gasto fiscal se dará de manera gradual, intensificándose en el 2023 si el gobierno de Petro cumple con los planes actuales.
Asimismo, JP Morgan revisó al alza sus proyecciones de crecimiento del PIB para el país en el 2022, pasando de 6,5% a 7,2%, afirmando que en los próximos meses se espera una moderación significativa en el déficit comercial, por la reducción en la importación de bienes. Otros analistas también han mejorado sus previsiones, para Fedesarrollo la variación del PIB se encontrará en un rango entre 5,7% y 6,7%, además, para el segundo semestre del año oscilaría entre 8,3% y 11,7% y en el tercer trimestre se prevé un aumento medio de 5%.
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