El PIB del sector chocolate y confitería registró un descenso del 3,9% al cierre de 2023. Entre las razones que explican este desempeño se encuentra la desaceleración de la demanda interna por el efecto inflacionario el cual le restó poder adquisitivo a los hogares colombianos y extranjeros, como lo deja ver el descenso del valor de las exportaciones del periodo que fue del 1,9%. A lo anterior, se agrega el alto precio de la materia prima, el cacao, por drásticos descensos desde la oferta global y nacional, esta última con una caída del 0,2% respecto a la producción de 2022, tanto por el envejecimiento de los cultivos como por la falta de fertilización ante los elevados precios en los insumos. En conjunto, el contexto macroeconómico favoreció el deterioro de los índices de empleabilidad y salarios totales de la cadena productiva, que decrecieron en el acumulado de 2023 en 4,6% y 2,4%, respectivamente. Tendencia que se mantuvo en los primeros meses de 2024.
En un escenario de precios elevados donde la tonelada de cacao ya oscila sobre los 10 mil dólares, son pocos los productores que han logrado sacar ventaja del buen momento: la producción cayó vía rendimientos, las exportaciones de cacao aunque crecieron para inicios de 2024, lo hicieron con una tasa de cambio baja, el seguimiento a la presencia de cadmio es débil y la reacción de siembra global en masa dado el boom, puede ocasionar drásticas caídas de los precios cuando esas nuevas plantaciones entren a plena producción, es decir, al término de dos o tres años.