En el nuevo año, EEUU buscará restablecer la economía en todos sus aspectos para prepararse para la guerra. Se tendrán fuertes inversiones en sectores de petróleo y de tecnología, con la necesidad de tener cerca a proveedores de materias primas, por lo que veremos importantes movimientos onshoring y friendshoring.
El 2025 es el año de la serpiente en China, símbolo de transformación y adaptabilidad, dos elementos que necesita para enfrentarse al riesgo de deflación, bajo consumo interno y una mayor guerra comercial con EEUU. Las proyecciones apuntan a un gigante que pasará de crecer promedio anual del 6,8% al 4,5%.
En medio de este orden mundial, se encuentra Europa, una zona que se acercará a su colapso, debido a que sus dos líderes, Alemania y Francia, tienen graves problemas económicos y políticos. El primero apenas crecerá el 0,5% en 2025 con una industria automotriz en declive, el segundo, con una deuda del 110% y la dimisión de su primer ministro, no tendrá la capacidad de mantener unido al bloque.
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