China y Estados Unidos son los líderes indiscutibles del comercio internacional, compitiendo no solo en volumen de exportaciones, sino también en diversidad de productos y en influencia sobre las cadenas globales de suministro. En 2023, China alcanzó exportaciones por cerca de 3,4 trillones de dólares, representando el 14,2% de las exportaciones mundiales, mientras que Estados Unidos sumó alrededor de 2 trillones de dólares, con una participación del 9,0% del comercio global.
El perfil exportador de ambos países muestra claras diferencias. China concentra su fuerza en bienes tecnológicos y manufacturas de consumo, con teléfonos inteligentes (6,74% del total exportado), computadores y circuitos integrados entre sus principales productos. La mayoría de estas categorías muestran superávits comerciales amplios, reflejando su capacidad de producción a gran escala y su competitividad en mercados estratégicos como el estadounidense ().
Por su parte, Estados Unidos destaca en la exportación de productos energéticos como aceites crudos y refinados, así como hidrocarburos gaseosos, y en bienes de alto valor agregado como vacunas y equipamiento médico. Sin embargo, el país enfrenta déficits en productos clave como circuitos integrados, evidenciando su dependencia tecnológica respecto a Asia, particularmente de China y Taiwán. La evolución de esta rivalidad comercial tendrá implicaciones profundas no solo para ambas economías, sino para el sistema de comercio internacional en su conjunto.