La falta de pago de las obligaciones de crédito continúa empeorando, según informa el diario Vanguardia, en parte debido a un aumento en las tasas de deterioro, es decir, un porcentaje de las deudas en mora que pasa a categorías más graves al mes siguiente.
La tasa de morosidad a nivel de saldos de 60 o más días alcanzó el 4,6 % en el primer trimestre de 2023, lo que representa un aumento de 16 puntos básicos en comparación con el mismo periodo en 2022 y de 13 puntos básicos en comparación con el primer trimestre de 2020. Estos hallazgos se alinean con una encuesta de Transunion en el primer trimestre de 2023, donde un menor porcentaje de consumidores indicó que planeaba solicitar nuevos créditos en los próximos 12 meses, lo cual refleja el impacto de las preocupaciones sobre la inflación, el empleo, el aumento de las tasas de interés y la posibilidad de una recesión.