En el primer semestre de 2022 la confianza de los empresarios, inversionistas y líderes de opinión en el desempeño de los sectores de la economía colombiana se deterioró frente al segundo semestre de 2021, al ubicarse en un nivel promedio de 56.2 puntos. Este comportamiento se atribuye principalmente a la incertidumbre que está enfrentando el mundo por los riesgos de recesión en varias economías representativas, la prolongación del conflicto entre Rusia y Ucrania, las afectaciones que aún presentan las cadenas globales de suministro; y a nivel interno, la depreciación del peso frente al dólar y la incertidumbre por el tipo de políticas que implemente el nuevo gobierno.
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Al concluir el primer semestre del año es pertinente hacer un balance de cómo avanzan el desempeño económico del país. Al analizar los resultados sectoriales, se encuentra que a abril la economía venía expandiéndose al 9,2% y muy probablemente cerrará el primer semestre por encima del 10%, teniendo en cuenta que no se tuvieron bloqueos económicos como el que se presentó en mayo del 2021 y adicionalmente las empresas de la mayoría de los sectores vienen reportando una positiva dinámica en ventas.
Los datos del producto interno bruto del primer trimestre mostraron que todos los sectores venían creciendo, a excepción de servicios financieros y asegurador, que continúan estables; y el sector agrícola, el cual se contrajo en 1,4% a consecuencia del clima y limitantes en capacidades de producción debido al encarecimiento de los agro insumos; por su parte, tecnología y comunicaciones viene expandiéndose al 19,8%.
El gasto de los hogares, que aún no se veía seriamente afectado por la inflación, permitió que el comercio creciera al 18,3%. Educación y salud incrementaron sus niveles al 12%, la industria al 9,9%, las actividades profesionales y científicas, donde están los consultores, al 9,8%, servicios públicos al 4,9% y las actividades inmobiliarias (alquiler, compra y venta de inmuebles) se expandieron al 2,1%.
Para analizar, qué se espera en próximos meses, se recurre al Índice de Confianza Sectorial, el cual captura la percepción, el sentimiento, el optimismo o el pesimismo sobre lo que les ocurrirá a los sectores a futuro, mediante un indicador que va de 0 a 100 puntos. A mayor índice de confianza, mayores serán las oportunidades que se presentarán para los sectores del país; a menor índice, mayores serán las amenazas.
Al cierre del primer semestre de 2022, el Índice de Confianza Sectorial se ubicó en 56.2 puntos, reflejando un 10% de más confianza frente al mismo periodo del 2021, cuando se estaba saliendo de los bloqueos que sufrió el país. Este indicador evidencia aspectos positivos y negativos relativamente en la misma proporción impactando los sectores. No obstante, es un resultado 20.7% inferior al promedio del segundo semestre de 2021, cuando se materializó el retorno a los niveles productivos previos a la pandemia de muchas actividades económicas.
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