El FMI proyecta un crecimiento del 3,1% para el 2024 y del 3,2% para el 2025, cifras que aún se sitúan por debajo del promedio histórico observado entre 2000 y 2019, que fue del 3,8%.
Asimismo, las estimaciones de la OCDE indican que se espera una desaceleración del crecimiento económico global para el cierre del año 2024, alcanzando un 2,9% en comparación con el 3,1% registrado en 2023.Y para 2025, se estima una recuperación modesta con un crecimiento del 3,0%. Sin embargo, factores externos al mercado podrían afectar la senda de crecimiento de las economías. La OCDE señala que las altas tensiones geopolíticas representan un riesgo significativo a corto plazo para la actividad económica y la inflación, especialmente si los conflictos en regiones como Medio Oriente perturban los mercados energéticos:
“Las altas tensiones geopolíticas son un riesgo significativo a corto plazo para la actividad y la inflación, particularmente si el conflicto en Medio Oriente perturbara los mercados energéticos”. Las proyecciones de 2024 dejan ver que las persistentes presiones sobre los precios de los servicios también podrían generar sorpresas al alza en la inflación y desencadenar una revisión de los precios en los mercados financieros a medida que se reevalúen las expectativas de flexibilización de la política monetaria. El crecimiento también podría ser más débil de lo proyectado si los efectos persistentes de aumentos pasados de las tasas de interés oficiales son más fuertes de lo esperado.
Fuente: Banco Mundial
En 2023 la actividad económica de América Latina siguió mostrando un crecimiento moderado, proyectándose una tasa de variación del PIB del 2,2%. Todas las subregiones experimentarán un menor crecimiento en comparación con el año anterior: América del Sur habría crecido en un 1,5% (frente al 3,8% en 2022), Centroamérica y México un 3,5% (4,1% en 2022), y el Caribe (excluyendo a Guyana) un 3,4% (6,4% en 2022).
Según el Fondo Monetario Internacional (FMI), para 2024 se espera que la tasa de crecimiento del PIB en América Latina se sitúe en un promedio del 1,9%, manteniendo una tendencia de bajo crecimiento. Todas las subregiones mostrarán un menor crecimiento en comparación con 2023: América del Sur crecerá un 1,4%, Centroamérica y México un 2,7%, y el Caribe (excluyendo a Guyana) un 2,6%. Se anticipa una desaceleración en la creación de empleo en toda la región.
En el caso específico de Colombia, se prevé un moderado aumento en la actividad económica, anticipándose que los valores del Producto Interno Bruto sean similares a los registrados a principios de 2023, que fueron los mejores en términos de crecimiento. El Ministerio de Hacienda y Crédito Público estima cerrar 2024 con un crecimiento del 1,5%. José Ignacio López, presidente de ANIF, advierte que las cifras de crecimiento en el primer trimestre de 2024 serán más moderadas, destacando el rendimiento superior del primer trimestre de 2023 debido a una base de comparación alta con el año anterior.
Elijah Oliveros Rosen, jefe para mercados emergentes en S&P Global Ratings, señala: “queda claro que hay preocupación por el crecimiento de corto plazo, tenemos un año ligeramente arriba de 1% en 2024, quizá muy similar al del año pasado, pero también hay mucha incertidumbre del crecimiento potencial de largo plazo y también entra cómo vemos el crédito. Desde nuestro punto de vista el crecimiento potencial de Colombia es ligeramente arriba del 3%, pero hay mucha incertidumbre sobre si se va a llegar a ese crecimiento en un periodo de tiempo razonable o si el crecimiento potencial podría estar cayendo si no se repara esta brecha de la inversión fija”, agregó.