A nivel social, Colombia tiene tres frentes en los que deberá trabajar arduamente el próximo mandatario, los cuales se proyectan como sus mayores retos. En primer lugar, resulta necesario reducir la falta de confianza en las instituciones después de ocho años de un gobierno envuelto en varios escándalos de corrupción, algunos de gran alcance, como Reficar, Odebrecht, Fidupetrol, Interbolsa, saqueo al PAE, carteles de la salud, carteles del comercio, cartel de la toga, acoso sexual en las instituciones, entre otros.
Por otro lado, deberá velar por la seguridad ante el auge de diversos grupos al margen de la Ley, al tiempo que permanecen en el tintero las negociaciones de paz. El tercer punto está relacionado con el ingreso a la OCDE, cuando el país enfrenta graves problemas de desigualdad e inequidad (Ver: ¿Qué Tuvo que Hacer Colombia para Entrar a la OCDE?).
Entrando en detalle, estos son algunos de los temas sociales que presentan una alta incidencia en el desempeño de la economía nacional. Grosso modo, exponemos los aspectos con mayor relevancia:
Agro: Tras ser aprobada la Ley de Innovación Agropecuaria y el Decreto de la formalización de tierras, falta su implementación y la aprobación o rechazo de la Ley de Tierras. En el caso pecuario, se espera la unificación o separación del gremio de los ganaderos, entre tanto, se deberá trabajar en el mejoramiento de la seguridad del sector, acosado por el contrabando, el carneo y el abigeato.
Educación: según el Centro de Investigación y Educación Popular, Cinep, solo el 17% de los niños del campo menores de 5 años tienen atención educativa. La escolaridad promedio en estas zonas es de 5,5 años, mientras que en las urbes es de 9,2 años. De 2,1 millones de estudiantes matriculados en educación superior en 2015, solo 27.540 eran de origen campesino. Luego, Ser Pilo Paga no fue suficiente y requiere ampliarse al sector rural, mejorar el cubrimiento de la educación primaria en estas zonas. De igual forma, el Programa de Alimentación Escolar, PAE, es motivo de críticas por mal manejo de recursos en casi todo el país y las 7.000 becas de maestría prometidas a los maestros siguen pendientes (ver: ¿Cuál es el Camino para el Éxito una Vez se ha Graduado de la Universidad?).
Empleo y salarios: el próximo Gobierno deberá trabajar en disminuir las profundas diferencias salariales interregionales y la existente entre la periferia y las principales municipalidades del país. En esta misma línea, aunque hubo una reducción de la pobreza multidimensional impulsada por programas como Mi Casa Ya, hay regiones que no tienen los estándares mínimos, como sucede en municipios de Chocó, Amazonas, Guainía, Vaupés y Cauca. En el tema del empleo, disminuir la informalidad y sostener el desempleo en un digito son los principales objetivos por conseguir.
Justicia y paz: en este campo se deberá decidir sobre el tribunal de aforados, de forma tal que permitan un control y juzgamiento eficaz de quienes ocupan los altos cargos del Estado. En la Jurisdicción Especial para la Paz, la meta será garantizar la protección de las víctimas del conflicto y los líderes sociales, un tema donde el actual presidente se raja. Además, deberá impulsar políticas públicas para permitir un mayor acceso al servicio de justicia. A esto se le suma definir la continuidad o no del proceso de paz con el ELN y mantener los frentes de acción en las zonas rurales de alto impacto criminal: Tumaco, Santanderes, Guaviare, la región del Urabá, entre otras, sin dejar de lado el tema de la seguridad urbana.
Salud: en este aspecto resulta inminente trabajar para garantizar el derecho fundamental a la salud según la ley estatutaria. Expertos aseguran que hay necesidad de implementar una política de prevención y mitigación de enfermedades crónicas no transmisibles (hipertensión arterial, infartos y cáncer). Por ejemplo, hoy la obesidad afecta al 35% de la población nacional, acelerando la aparición de este tipo de enfermedades, así mismo, tendrá que preocuparse por la formación del talento humano en salud e identificar el número de médicos necesarios en el país, al tiempo que debe crear políticas que mitiguen los altos niveles de contaminación urbana y los gases de efecto invernadero los cuales disparan el índice de enfermedades respiratorias (Ver: Negar los Avances del Sistema de Salud, es Negar los Hechos Históricos).
Orden Social: en este flanco el punto determinante es la forma como se enfrente la migración de venezolanos que afecta a todos los sectores, tanto sociales como económicos. Como meta adicional, el nuevo presidente deberá ajustar las políticas para cumplir con los parámetros impuestos por la OCDE, en medio de una alta brecha de desigualdad, con un coeficiente Gini de 0,52 según Joseph Stiglitz y Thomas Piketty, los que convierten al país uno de los más desiguales de la región. Finalmente y como tema transversal se encuentran los fenómenos naturales. Si bien Colombia adquirió un seguro para enfrentar un caos por terremoto bajo el actual gobierno, en el caso de los fenómenos de La Niña y de El Niño las medidas de prevención tomadas hasta ahora no han tenido capacidad de mitigación, convirtiéndose en un problema grave por el carácter cíclico de estos factores climáticos (Ver: ¿Por Qué Nos Hemos Preocupado en la Última Década en el Mundo?).