La economía sumergida o informal se refiere a aquellas actividades económicas que no están registradas ni declaradas ante las autoridades fiscales y laborales del país. En Colombia, la economía sumergida ha sido un problema persistente durante décadas y representa un desafío significativo para el desarrollo económico y social del país. La economía informal en Colombia está compuesta por una variedad de actividades, que van desde la venta ambulante en las calles, el trabajo doméstico, la construcción y la agricultura, hasta la producción y venta de bienes ilegales, como drogas y armas. Estas actividades son realizadas por personas que no están registradas en el sistema formal y, por lo tanto, no tienen acceso a los beneficios sociales y de protección que ofrecen las leyes laborales. La Unidad de Información y Análisis Financiero, estima que el 50% de la economía en el país se mueve con capitales ilegales. (Solo el 14% del Oro que se Produce en Colombia es Legal)
Los negocios asociados con la economía sumergida suelen estar ubicados en las áreas urbanas más pobres del país y son la principal fuente de empleo para la población de bajos ingresos. Una de las principales causas de la economía sumergida en Colombia es la falta de acceso a crédito y recursos financieros para los pequeños empresarios y emprendedores. Además, la burocracia y los costos administrativos asociados con la formalización de un negocio son muy elevados, lo que desincentiva a muchos empresarios a registrarse ante las autoridades. En 2020, el Observatorio de la Democracia de la Universidad de los Andes publicó un informe que estimó que la economía informal en Colombia generó alrededor de 9,7 millones de empleos. Como consecuencia de esto, se tiene un impacto negativo en la economía del país, ya que limita la capacidad del Estado para recaudar impuestos y financiar programas sociales y de infraestructura. Además, los trabajadores informales pierden la mayoría de los beneficios que deberían tener legalmente, alimentando así la desigualdad y la exclusión social. (En Colombia 11,4 Millones de Personas se Encuentran Afiliadas al Sistema General de Riesgos Laborales)
Medidas para fortalecer la lucha contra el contrabando y el tráfico de drogas, la formalización laboral y la simplificación de los procesos de registro y pago de impuestos para las empresas y los trabajadores, ayudan a combatir la economía sumergida. La reducción de costos y barreras administrativas para la formalización de los negocios, incluyendo la simplificación de los trámites y los costos de registro; el fomento de la educación financiera y empresarial para las pequeñas empresas y emprendedores, con la implementación de programas para la capacitación y asesoría financiera con el fin de mejorar la gestión en las mismas; el fortalecimiento de la seguridad social y otros beneficios laborales; políticas de inclusión financiera y acceso a créditos para las pymes y los emprendedores, con el fin de fomentar su acceso al mercado formal; y por último y lo más importante, la cooperación y el diálogo entre las empresas y el gobierno para encontrar soluciones conjuntas que promuevan el crecimiento económico y la inclusión social. (Medidas para Volver Formal un país de Informales)
Para que el gobierno colombiano pueda combatir la economía sumergida se requiere de una estrategia integral que pueda atender a todos los agentes, por otro lado, es importante que se tenga un plan para contrarrestar la influencia de las actividades ilegales y la captación de personas a sus fines, de esta manera se podrá mantener la economía sumergida bajo control y mejorar los aspectos sociales de la población en el país.
También te puede interesar:
• Economía subterránea en Colombia 1976-2003