El Gobierno Nacional implementó una nueva metodología para clasificar el tamaño de las empresas en Colombia, modificando el sistema anterior basado en el número de empleados y el volumen de activos. Desde el Decreto 957 de 2019, la categorización se rige únicamente por el nivel de ingresos, diferenciando a las empresas según tres sectores económicos: manufactura, comercio y servicios.
¿Cómo se clasificarán las empresas ahora?
Bajo esta nueva normativa, el tamaño de una empresa se definirá exclusivamente por su nivel de ingresos anuales, de la siguiente manera:
Manufactura
- Microempresa: Ingresos inferiores a $1.535 millones.
- Pequeña empresa: Ingresos entre $1.535 millones y $14.781 millones.
- Mediana empresa: Ingresos entre $14.781 millones y $74.066 millones.
Comercio
- Microempresa: Ingresos inferiores a $811 millones.
- Pequeña empresa: Ingresos entre $811 millones y $7.027 millones.
- Mediana empresa: Ingresos entre $7.027 millones y $59.527 millones.
Servicios
- Microempresa: Ingresos inferiores a $1.131 millones.
- Pequeña empresa: Ingresos entre $1.131 millones y $4.523 millones.
- Mediana empresa: Ingresos entre $4.523 millones y $16.558 millones.
¿Por qué se implementó este cambio?
Según el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, esta nueva clasificación se ajusta mejor a la realidad económica del país, ya que reconoce las diferencias entre sectores y permite identificar con mayor precisión el tamaño real de cada compañía.
Este cambio también busca:
✔ Facilitar la toma de decisiones en términos de inversión, acceso a incentivos y financiamiento.
✔ Evitar distorsiones causadas por empresas con altos activos pero bajos ingresos, o viceversa.
✔ Brindar un panorama más claro para los empresarios, entidades gubernamentales y financieras.
Requisitos para la certificación del tamaño empresarial
Para acogerse a esta nueva clasificación, las empresas deben acreditar su tamaño a través de una certificación firmada por su representante legal, contador o revisor fiscal. Además, se establece como obligatorio que los ingresos reportados correspondan a actividades ordinarias y se registren en el Registro Único Empresarial y Social (RUES).
La nueva normatividad en Colombia marca un cambio significativo en la forma de categorizar las empresas, dejando atrás el modelo basado en activos y número de empleados. Con este enfoque basado en ingresos, el Gobierno busca mejorar la precisión en la clasificación, fortalecer la transparencia y facilitar el acceso a beneficios e incentivos según el verdadero tamaño y capacidad económica de cada empresa.