Gran parte del discurso sobre el deficitario comportamiento de Wall Street desde la crisis financiera del 2008 ha recaído sobre hipotecas y manejo de información privilegiada (inside trading). Esto tiene sentido pues la mayoría de personas saben que es una hipoteca y el mal uso de estas el daño que puede generar sobre un préstamo de vivienda; y adicionalmente las películas nos han mostrado de que se trata el inside trading.
Foto: www.sxc.hu (Autor: Robert Linder)
Existe otro escándalo que ha sido resultado de la crisis financiera y que hace que el tema de las hipotecas parezca insignificante. El pasado marzo el Gobierno de Estados Unidos reveló que está estudiando llevar casos penales contra traders y bancos que han manipulado la tasa clave de préstamos LIBOR. Barclays y Deutsche Bank han revelado que han sido foco de las investigaciones y han suspendido a decenas de traders, Credit Suisse anunció que se encuentra cooperando con los reguladores del caso, traders de UBS han reportado que se encuentran trabajando con el Gobierno en las investigaciones.
Este escándalo ha pasado desapercibido pues se trata de un manejo técnico que se le hace a la tasa con la cual se fijan los préstamos, pero para entender el fondo del asunto es importante considerar que los bancos tomaban una tasa que artificialmente se asignaban y posteriormente iban a las municipalidades, fondos de pensión y demás instituciones para que apostaran contra ellos en la tasa. Se suponía que la tasa LIBOR era fijada por los tesoreros de los bancos reflejando el costo de los préstamos de otros bancos. Pero al parecer un gran número de tesoreros consultaba a los traders para decidir que tasa reportar a la organización en Londres que recolecta y publica las tasas (la LIBOR es la tasa interbancaria ofrecida en Londres). Adicionalmente traders de numerosos bancos tuvieron acceso a los sistemas utilizados para introducir los porcentajes y modificar las tasas reportadas. De esta forma Wall Street programaba la tasa y los bancos cobraban jugosas ganancias.
La tasa LIBOR afecta préstamos de empresas, vivienda, vehículos, entre otros. Sin embargo el daño mayor realizado con esta manipulación está en los contratos que los bancos configuraban con las municipalidades para apostar contra sus propias tasas. Este caso también es otro claro ejemplo de los límites a la moral que existe en Wall Street.
*Artículo elaborado con información de Fortune
