El pasado 4 de febrero entró en vigor en Colombia la Ley 1805 de 2016, marcando un antes y un después en la regulación de la donación de órganos. Esta ley establece que todo colombiano que no haya manifestado su negativa en vida se convierte en donante automático, eliminando la posibilidad de oposición por parte de familiares o terceros tras el fallecimiento.
Donación de Órganos en Colombia: Un Contexto Necesario
La donación de órganos tiene como objetivo proporcionar órganos sanos para trasplantes, prolongando la vida y mejorando su calidad en pacientes con órganos o tejidos enfermos. En Colombia, los órganos más trasplantados incluyen riñones, hígado, pulmones, intestino y páncreas, mientras que los tejidos más comunes son córneas, médula ósea, piel y tendones, entre otros.
A pesar de la existencia de este sistema desde 1998, la ley de 2016 busca revertir una preocupante tendencia: el creciente rechazo de los familiares de los fallecidos a permitir donaciones. Según la Red Nacional de Trasplantes, esta oposición aumentó más de un 11% en los últimos años, exacerbando un déficit crítico en la disponibilidad de órganos frente a una demanda en constante crecimiento desde 2013.
La Brecha entre Demanda y Disponibilidad
El panorama de trasplantes en Colombia evidencia un fuerte desequilibrio:
- Pacientes en espera: Cerca de 2,437 personas requieren un trasplante.
- Donantes efectivos: En 2016, solo hubo 420 donantes, permitiendo trasplantes al 2% de los pacientes en lista de espera.
- Demanda insatisfecha: Solo el 5% de los pacientes que requieren un trasplante encuentran un donante adecuado.
Un Debate Global: Incentivos y Desigualdad
Aunque la ley busca salvar vidas, el trasplante de órganos plantea desafíos éticos y sociales. En algunos países, las prácticas relacionadas con la gestión de trasplantes han generado críticas y desconfianza.
Caso España: Conflictos de Intereses en la Donación
España, líder mundial en trasplantes, logró en 2016 una tasa de 43,5 donantes por millón de habitantes y realizó 4,818 trasplantes. Sin embargo, el sistema ha sido cuestionado por la retribución económica a los funcionarios involucrados en la extracción y trasplante de órganos. Críticos advierten que estos incentivos podrían crear conflictos de interés, priorizando la extracción de órganos sobre la atención al paciente.
Caso Chile: Desigualdad en el Acceso a Trasplantes
En Chile, la asignación de órganos refleja desigualdades socioeconómicas. Pacientes con mayores recursos suelen acceder a trasplantes con mayor rapidez, mientras que otros esperan años. Casos como el de Jacinta Zañartu, quien recibió un corazón y un pulmón en tiempo récord, evidencian esta disparidad.
Tráfico de Órganos: Un Problema Global
La desigualdad en los sistemas de salud ha fomentado fenómenos como el tráfico de órganos y el turismo de trasplantes, donde personas de países con recursos limitados se ven obligadas a vender sus órganos para satisfacer la demanda en mercados más ricos.
Medidas para Contrarrestar el Tráfico de Órganos
La Ley 1805 incluye disposiciones para combatir el tráfico de órganos en Colombia:
- Penas severas: De 3 a 6 años de prisión para quienes trafiquen o comercialicen componentes anatómicos.
- Restricciones para extranjeros: Solo los cónyuges de nacionales pueden recibir órganos en el país.
La Ley 1805 de 2016 representa un avance significativo en la regulación de la donación de órganos en Colombia. Sin embargo, su implementación debe ir acompañada de estrategias que garanticen la ética, equidad y transparencia en los procesos de trasplante. Abordar las desigualdades y prevenir prácticas ilícitas será crucial para construir un sistema más justo y eficiente.